Se sumarán a los 300 millones que desembolsó para ingresar en la sociedad con YPF en Loma Campana. Firmaron el contrato que conforma la UTE. La petrolera nacional será la operadora.
Neuquén > YPF informó ayer que, junto con Chevron, completaron exitosamente la documentación pendiente para el cierre del acuerdo que firmaron meses atrás para perforar un piloto de shale oil en el área Loma Campana.
Las empresas firmaron los contratos para instrumentar la cesión a favor de Compañía de Hidrocarburo No Convencional S.R.L (CHNC), subsidiaria de YPF, del 50% de la concesión de explotación Loma Campana.
También se rubricó el contrato que crea la Unión Transitoria de Empresas (UTE) entre la empresa nacional y la norteamericana y el Acuerdo de Operación Conjunta del área, cuyo operador será YPF.
Garantías para Chevron
Para respaldar el derecho al 50% de la concesión que tendrá Chevron si sigue en la sociedad una vez perforado el piloto, se estipuló a favor de esa compañía una prenda sobre las acciones de una afiliada de la petrolera nacional que indirectamente resulta titular de la participación de YPF en CHNC.
Además, ambas empresas firmaron un acuerdo de garantías que otorga la firma que conduce Miguel Galuccio. Esos avales sólo están referidos a la operación y administración del proyecto de inversión, pero no incluyen la performance del proyecto ni el retorno de la inversión, ambas cuestiones bajo exclusivo riesgo de Chevron.
Esa garantía reemplaza a la que ya dio YPF bajo ley de Nueva York por el desembolso inicial de 300 millones de dólares que hicieron los norteamericanos.
Entre otros acuerdos complementarios la petrolera nacional asignó a su subsidiaria Compañía de Hidrocarburo No Convencional S.R.L los beneficios que otorga el Decreto 929/2013, que prevé un régimen de promoción para las inversiones petroleras de más de 1.000 millones de dólares.
Si el programa piloto de Loma Campana es exitoso, las empresas continuarán con el desarrollo total del cluster.
En una segunda etapa, el desarrollo total del área requerirá la perforación de más de 1.500 pozos adicionales para alcanzar, en 2017, una producción de 50 mil barriles de petróleo y 3 millones de metros cúbicos de gas natural asociado por día, convirtiéndolo en el principal activo productivo de YPF y, tal vez, de la Argentina. Para ello las empresas deberán invertir unos 15 mil millones de dólares más.