Desde la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH (ICW) reconocen que hubo avances en materia de medicación y tratamiento. Sin embargo hay cuestiones culturales que señalan una regresión.
La mujer con VIH, una epidemia que cada vez más tiene rostro femenino, logró en el último tiempo avanzar en los derechos sobre tratamientos médicos, pero aún continúan las desventajas sociales y culturales que impiden mejorar su calidad de vida.
Así lo expresó hoy la dirigente de la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH (ICW), la argentina Patricia Pérez al marcar los avances en algunos derechos y la persistencia de la discriminación contra la mujer con VIH, a propósito del Día Internacional de la Mujer.
"Si bien hemos avanzado y tenemos una situación más adecuada en cuanto al tema de la medicación y tratamiento, siguen presentes las desventajas sociales de la mujer y la cuestión cultural que hace que sigamos estando un paso atrás en cuanto a autonomía, recursos propios, posibilidad del estudio", aseguró.
La dirigente precisó que "hasta ahora trabajamos fuertemente en los derechos sobre medicamentos, ahora hay que dar un impuso mayor sobre la presencia de la mujeres para que sean ellas las que puedan modificar su situación en la vida, darles instrumentos en el plano de la educación, de la inserción laboral y social".
Es a partir de esta inserción "que planteamos el tema de la equiparación con los hombres, porque a igual capacidad, la mujer cobra menos que el hombre", precisó.
"Y en todos estos derechos -enfatizó- la mujer con VIH está un paso atrás".
En este marco, la dirigente se refirió a la violencia de género como un problema que está muy presente en la actualidad y que se acentúa allí donde la mujer tiene VIH porque "ahí se plantean los preconceptos, la discriminación, porque el sida sigue asociado con cosas de la moral y la fidelidad".
"El tema del sida -añadió- lo que hace es resaltar las cosas malas de esta sociedad, acentúa las contradicciones y pone una lupa en lo que ya está, la discriminación, la violencia de género, la situación laboral, la violación a los derechos humanos".
La lucha que emprendió la mujer con VIH a través de distintas redes, entre la que se encuentra ICW que lidera Pérez, es "avanzar en esta línea, estamos intentando fuertemente pasar esa barrera".
No obstante, Pérez resaltó que "estamos en una situación ascendente" y reivindicó la presencia cada vez mayor de mujeres líderes en distintas instancias de gobierno y de las organizaciones.
En este sentido dijo que "tener mujeres líderes en la política, tener una mujer en la presidencia, va haciendo que la mujer común se vea reflejada en ellas, no quizá en su totalidad, pero el tema es que se está mirando en otra mujer, no en un hombre, y eso es un punto importante en quienes viven con VIH, que lleva a que digan que pueden cambiar, porque el potencial está".
Pérez sostuvo asimismo la importancia de que actualmente, en este año en que se cumple una década de la declaración de Naciones Unidas (UNGASS) sobre la lucha contra el sida, hay líderes femeninas al frente de esa organización internacional "hablando del sida y la mujer".
La mujer con VIH, una epidemia que cada vez más tiene rostro femenino, logró en el último tiempo avanzar en los derechos sobre tratamientos médicos, pero aún continúan las desventajas sociales y culturales que impiden mejorar su calidad de vida.
Así lo expresó hoy la dirigente de la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH (ICW), la argentina Patricia Pérez al marcar los avances en algunos derechos y la persistencia de la discriminación contra la mujer con VIH, a propósito del Día Internacional de la Mujer.
"Si bien hemos avanzado y tenemos una situación más adecuada en cuanto al tema de la medicación y tratamiento, siguen presentes las desventajas sociales de la mujer y la cuestión cultural que hace que sigamos estando un paso atrás en cuanto a autonomía, recursos propios, posibilidad del estudio", aseguró.
La dirigente precisó que "hasta ahora trabajamos fuertemente en los derechos sobre medicamentos, ahora hay que dar un impuso mayor sobre la presencia de la mujeres para que sean ellas las que puedan modificar su situación en la vida, darles instrumentos en el plano de la educación, de la inserción laboral y social".
Es a partir de esta inserción "que planteamos el tema de la equiparación con los hombres, porque a igual capacidad, la mujer cobra menos que el hombre", precisó.
"Y en todos estos derechos -enfatizó- la mujer con VIH está un paso atrás".
En este marco, la dirigente se refirió a la violencia de género como un problema que está muy presente en la actualidad y que se acentúa allí donde la mujer tiene VIH porque "ahí se plantean los preconceptos, la discriminación, porque el sida sigue asociado con cosas de la moral y la fidelidad".
"El tema del sida -añadió- lo que hace es resaltar las cosas malas de esta sociedad, acentúa las contradicciones y pone una lupa en lo que ya está, la discriminación, la violencia de género, la situación laboral, la violación a los derechos humanos".
La lucha que emprendió la mujer con VIH a través de distintas redes, entre la que se encuentra ICW que lidera Pérez, es "avanzar en esta línea, estamos intentando fuertemente pasar esa barrera".
No obstante, Pérez resaltó que "estamos en una situación ascendente" y reivindicó la presencia cada vez mayor de mujeres líderes en distintas instancias de gobierno y de las organizaciones.
En este sentido dijo que "tener mujeres líderes en la política, tener una mujer en la presidencia, va haciendo que la mujer común se vea reflejada en ellas, no quizá en su totalidad, pero el tema es que se está mirando en otra mujer, no en un hombre, y eso es un punto importante en quienes viven con VIH, que lleva a que digan que pueden cambiar, porque el potencial está".
Pérez sostuvo asimismo la importancia de que actualmente, en este año en que se cumple una década de la declaración de Naciones Unidas (UNGASS) sobre la lucha contra el sida, hay líderes femeninas al frente de esa organización internacional "hablando del sida y la mujer".