El reportero gráfico cubría el 30 de diciembre, en Avellaneda, una protesta de vecinos que no tenían luz cuando al intentar cubrir unos incidentes fue golpeado por efectivos de esa fuerza, según la denuncia de ARGRA
Brian Axel Palacio, alumno de la escuela de fotografía de ARGRA, cubría el 30 de diciembre por la noche como "free lance" un piquete de vecinos, a una cuadra del centro comercial Alto Avellaneda, cuando se produjeron algunos incidentes, por lo que intervino Gendarmería.
Al advertir los hechos, el joven intentó registrarlos con su cámara fotográfica pero "fue interceptado por cuatro gendarmes que lo obligaron a subir a una camioneta de esa fuerza", explica un comunicado de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA).
"Mientras circulaban fue duramente golpeado y amenazado con la cabeza cubierta por su remera. Finalmente, se le obligó a bajar en un descampado, donde lo arrojaron al piso, continuando sus amenazas y golpes, y le arrojaron una cubierta de camión sobre el cuerpo; siempre con la cabeza cubierta, robándole el equipo fotográfico y su celular y reiterando las amenazas de muerte", completa el comunicado de la asociación.
Y precisa que las lesiones que sufrió Palacio "fueron constatadas por personal médico del Sanatorio Itoiz" al tiempo que se radicó denuncia en la fiscalía de Avellaneda "por privación ilegítima de la libertad agravada, apremios ilegales, robo calificado y amenazas".
En diálogo con la prensa, Palacio detalló cómo fue aquella noche: "Estaba en frente al Alto Avellaneda, nadie sabía de dónde eran los que estaban protestando, no lo hacían por la luz, le habían pegado a una mujer embarazada, estaban haciendo lío, agrediendo motoqueros, cayeron dos camionetas de Gendarmería, fueron a detenerlos y yo fui a sacar la foto".
Fue entonces cuando le gritaron: "No nos saques fotos". Luego, según el relato del joven, primero corrió y perdió de vista a los gendarmes pero luego decidió volver y decirles que iba a borrar las fotos.
"Te vamos a tirar al Riachuelo", le decían los gendarmes mientras lo insultaban y lo golpeaban, asegura Palacio. "Por más que les mostré que había eliminado las fotos, se quedaron con todo mi equipo y me volvieron a pegar en la nuca, hasta ese momento pensé que me iban matar", recordó el reportero gráfico.
Finalmente, después de una hora, "me bajaron en otro descampado, habré caminado 100 metros me tiraron al piso y sentí una enorme presión sobre el cuerpo, me pidieron que contara hasta 1000 y se fueron", graficó Brian.
"Gracias a todos los que se preocuparon mí, a los que me llamaron o me mandaron un mensaje de apoyo, anoche me di cuenta de lo importante que es tener una familia, amigos, y gente que te apoya, mis papas, mis hermanos, mi novia, mis tíos, allegados y gente q no conocía y nunca pensé conocer me brindaron y me están brindando todo su apoyo para que yo supere esto de la mejor manera. Anoche pensé que nunca más los volvería a ver", escribió el joven al día siguiente y cuando apenas se recuperaba de lo vivido en su perfil de Facebook.
Su madre precisó por esa red social que estuvieron "4 horas en la clínica mientras le pasaban suero con calmantes porque estaba en shock, con analgésicos porque le dolía todo".
"La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina se solidariza con el colega", reza el comunicado en el que se exige "la total y completa investigación de los hechos, con individualización de los autores materiales y de sus superiores inmediatos en el operativo, su inmediata desvinculación de la fuerza y la investigación y condena judicial correspondiente".