Ocurre en el hospital Castro Rendón, donde 15 personas no acceden a una costosa droga desde noviembre pasado. La toma del CAM impidió un trámite burocrático.
Por Fernando Castro
Neuquén > En el hospital Castro Rendón hay 15 pacientes oncológicos con sus tratamientos parcialmente interrumpidos desde noviembre. No pueden tomar dosis de monoclonales, una droga de avanzada que por su alto costo es prácticamente imposible que puedan comprar de forma particular.
En el hospital aseguran que la interrupción ocurre porque no se emitieron las órdenes de compra. Hay una licitación por siete millones de pesos preadjudicada para medicamentos oncológicos, y sólo restaría el trámite burocrático que permitiera llevar las drogas al hospital.
Esta problemática coincidió con la toma del Centro Administrativo Ministerial promovida por el gremio ATE, que impidió el acceso presionando en busca de una suba salarial.
En ese edificio funciona el andamiaje administrativo del Ministerio de Salud. Con todo, y al margen del claro perjuicio provocado por la protesta, no hubo respuestas alternativas para solucionar el caso de los pacientes afectados por la postergación de parte de sus tratamientos.
La situación la dio a conocer la jefa de la farmacia del hospital, Amanda Ramat. Explicó que los monoclonales son una droga de avanzada que se utiliza para, entre otros casos, el cáncer de mamas.
El costo de cada una de estas dosis, de acuerdo al caso, oscila entre los 18 y 24 mil pesos. “Pudimos suministrarles parte de las drogas del tratamiento, y seguir postergando desde noviembre la toma de los monoclonales, con la idea de actualizar la entrega cuando se compraran. Estamos con esquemas parcializados de tratamiento”, se lamentó la jefa de la farmacia.
Pese a los pedidos realizados en medio de la andanada de paros, no hubo una respuesta oficial alternativa para la compra de las drogas.
“La situación no varió en el último mes, pese a los planteos que hicimos”, dijo Ramat. Describió que la situación revirtió la lógica de atención usual de cualquier médico: “Les estamos pidiendo a los doctores que consulten el stock antes de prescribir”, detalló.
La falta de medicamentos es más preocupante todavía en la institución que además está recibiendo el impacto de un drástico recorte de las prestaciones producto del conflicto.
“Vamos a tener problemas similares con fármacos generales; no podemos cubrir a pacientes que toman anticonvulsivos y morfina porque no tenemos reservas de estas drogas”, planteó Ramat en relación a otro de los aspectos de un problema con antecedentes en la institución de salud.
Este escenario promueve también la compra por fuera de las licitaciones, con el perjuicio que conlleva: "Salimos a comprar apurados, con un límite de gastos, y pagando más caro", explicó.