Accionan en forma profesional. En distintos hechos se alzaron con más de 135.000 pesos.
Ni siquiera necesitan ejercer violencia, ya que son muy hábiles para ganarse la confianza de sus víctimas. “Tienen muy buena data y mucha parla a la hora del engaño”, añadió un informante. La logística que emplean suele ser la misma en cada caso. Llaman al teléfono fijo, se hacen pasar por un familiar y le dicen a sus víctimas que son empleados del BPN o del ANSES, según el caso. Los van a visitar para cambiar billetes viejos de 100 por los nuevos de Evita, argumentando que saldrán de circulación. Luego pasan a retirar el dinero por el domicilio y no vuelven a aparecer.
Con esta logística, un hombre se hizo pasar por empleado del BPN para engañar a una jubilada de 77 años que vive en el barrio 25 de Mayo de Plottier, por un monto que supera los 35 mil pesos entre moneda nacional y extranjera.
Otra de las víctimas fue una mujer, que ronda los 70 años, con domicilio en la calle Alderete al 900 de la capital neuquina, quien entregó a un falso empleado del ANSES 100.000 pesos y otro resto en dólares.
En tanto, ayer trascendió el caso de una pareja de abuelos que se dio cuenta a tiempo del engaño, antes de entregar unos 18 mil pesos a un hombre que fingió visitarlos en representación del Banco Provincia.
El matrimonio vive en la calle Nordenstrom, del barrio Limay. El pasado 27 de diciembre, un hombre llamó al teléfono fijo de su vivienda y se hizo pasar por su hijo para avisarle que iba a ir gente del BPN a cambiar billetes viejos por nuevos.
No logró su propósito, porque la propietaria de la vivienda tuvo la viveza de constatar que hubiera sido su hijo realmente quien había llamado. Al hacerlo, éste le dijo que no había mandado a nadie del banco para tal trámite.
Cuando la mujer descubrió el engaño, su marido atendía al supuesto empleado, quien ya se había acercado a la vivienda para retirar los billetes. De inmediato advirtió a su pareja y el delincuente salió corriendo.
Nunca llegaron a estar en contacto, porque el sospechoso fue atendido detrás de la reja de la casa. En las inmediaciones lo esperaba su cómplice en un auto para darse a la fuga.
Los investigadores policiales rastrean llamados y teléfonos para intentar ubicar e identificar a los sospechosos.
Neuquén> La Policía investiga a una banda de delincuentes profesionales que fingen ser empleados del Banco Provincia de Neuquén (BPN) y del ANSES para estafar a jubilados por importantes sumas de dinero. Sospechan que vendrían de otra provincia.
Los investigadores creen que se manejan con datos muy precisos para asegurarse de que el botín sea abultado.
“Es evidente que realizan un trabajo de inteligencia previo, no son para nada improvisados”, advirtieron fuentes reservadas consultadas por La Mañana de Neuquén.
Los investigadores creen que se manejan con datos muy precisos para asegurarse de que el botín sea abultado.
“Es evidente que realizan un trabajo de inteligencia previo, no son para nada improvisados”, advirtieron fuentes reservadas consultadas por La Mañana de Neuquén.
Ni siquiera necesitan ejercer violencia, ya que son muy hábiles para ganarse la confianza de sus víctimas. “Tienen muy buena data y mucha parla a la hora del engaño”, añadió un informante. La logística que emplean suele ser la misma en cada caso. Llaman al teléfono fijo, se hacen pasar por un familiar y le dicen a sus víctimas que son empleados del BPN o del ANSES, según el caso. Los van a visitar para cambiar billetes viejos de 100 por los nuevos de Evita, argumentando que saldrán de circulación. Luego pasan a retirar el dinero por el domicilio y no vuelven a aparecer.
Con esta logística, un hombre se hizo pasar por empleado del BPN para engañar a una jubilada de 77 años que vive en el barrio 25 de Mayo de Plottier, por un monto que supera los 35 mil pesos entre moneda nacional y extranjera.
Otra de las víctimas fue una mujer, que ronda los 70 años, con domicilio en la calle Alderete al 900 de la capital neuquina, quien entregó a un falso empleado del ANSES 100.000 pesos y otro resto en dólares.
En tanto, ayer trascendió el caso de una pareja de abuelos que se dio cuenta a tiempo del engaño, antes de entregar unos 18 mil pesos a un hombre que fingió visitarlos en representación del Banco Provincia.
El matrimonio vive en la calle Nordenstrom, del barrio Limay. El pasado 27 de diciembre, un hombre llamó al teléfono fijo de su vivienda y se hizo pasar por su hijo para avisarle que iba a ir gente del BPN a cambiar billetes viejos por nuevos.
No logró su propósito, porque la propietaria de la vivienda tuvo la viveza de constatar que hubiera sido su hijo realmente quien había llamado. Al hacerlo, éste le dijo que no había mandado a nadie del banco para tal trámite.
Cuando la mujer descubrió el engaño, su marido atendía al supuesto empleado, quien ya se había acercado a la vivienda para retirar los billetes. De inmediato advirtió a su pareja y el delincuente salió corriendo.
Nunca llegaron a estar en contacto, porque el sospechoso fue atendido detrás de la reja de la casa. En las inmediaciones lo esperaba su cómplice en un auto para darse a la fuga.
Los investigadores policiales rastrean llamados y teléfonos para intentar ubicar e identificar a los sospechosos.
Otra de ladrones foráneos en Neuquén
Neuquén > La banda que dio tres certeros golpes a familias gitanas dedicadas a la compra-venta de vehículos también viene de afuera.
Los investigadores entienden, producto de la aprehensión de uno de los ladrones en el último robo perpetrado a los gitanos, que la banda sería originaria del Chaco.
Los delincuentes se alzaron en los tres robos con más de 700.000 pesos, y la policía está convencida de que la banda cuenta con un contacto local, que sería un integrante de la comunidad gitana que cumple el rol de filtrar datos precisos respecto de las maniobras comerciales y los momentos en que hay importantes sumas de dinero disponible.
Hasta el momento no hay avances en la investigación, y se presume que los cómplices del único detenido ya no estarían en Neuquén.
Los investigadores entienden, producto de la aprehensión de uno de los ladrones en el último robo perpetrado a los gitanos, que la banda sería originaria del Chaco.
Los delincuentes se alzaron en los tres robos con más de 700.000 pesos, y la policía está convencida de que la banda cuenta con un contacto local, que sería un integrante de la comunidad gitana que cumple el rol de filtrar datos precisos respecto de las maniobras comerciales y los momentos en que hay importantes sumas de dinero disponible.
Hasta el momento no hay avances en la investigación, y se presume que los cómplices del único detenido ya no estarían en Neuquén.