Quedó detenida. La víctima fue perdiendo movilidad y el habla. "No sabemos si le daba o no la medicación", admite su hijo.
Una enfermera y cuidadora de personas fue detenida recientemente,
después de que se denunció públicamente y ante la Justicia que sometía a
terribles maltratos y castigos a una anciana de 88 años en el partido
bonaerense de San Martín.
La acusada fue imputada por
lesiones graves por la Fiscalía, según indicaron los familiares de la
víctima, quienes pidieron que el juez del caso, Mariano Porto, dicte la
prisión preventiva de la agresora para evitar su fuga, ya que "es
paraguaya y no tiene domicilio fijo en el país".
El hijo de la
anciana, Gustavo Russo, informó hoy a diversos medios, entre ellos DyN,
que contrató hace casi dos años a la enfermera para que cuidara a su
madre, Elvira Berardi.
Russo explicó que "me encontré con el
horror, porque a esta señora, Susana, la contratamos para el cuidado de
mi madre y la adoptamos como si fuera de la familia" en su casa de
Villa Maipú, en San Martín, al noroeste del conurbano.
Pero dijo
que empezó a sospechar de alguna situación irregular al notar un
cambio de conducta de su madre en los últimos meses, hasta que días
pasados la halló "ensangrentada" y la cuidadora le explicó que había
tenido "convulsiones" y que se había lastimado el labio presuntamente
al morderse.
Sin embargo, luego "vi las cámaras de
seguridad y me encontré con el espanto", ya que en las imágenes,
subidas a Youtube, se observa cuando la mujer le pega a la anciana, la
sacude y le coloca un trapo en la boca, entre otras agresiones.
Entonces,
en un momento deciden entrar él, su esposa y sus hijos para
sorprenderla "in fraganti", pero, dijo Russo, "le dejó de pegar cuando
abrimos la puerta", aunque ellos ya sabían la verdad.
De
la situación de Elvira contó que "mi mamá paulatinamente fue perdiendo
movilidad y el habla, y el neurólogo que la atiende dijo que no puede
creer como fue empeorando día a día".
"No sabemos si le daba o no la medicación, pero desde hace seis meses a esta parte estaba muy venida abajo", amplió.
Russo
dijo que desea que "si tiene sentimientos y familia y ve las imágenes,
el juez tome las medidas que correspondan, y espero que las lesiones
psicológicas que le quedaron a mi madre se reparen rápido".
Además,
estimó que "la intención fue matarla", porque, según contó, habría
"personas a las que cuidaba con cuyos terrenos y propiedades se
quedaba".
Russo relató que tiene grabaciones de varias jornadas
de enero en las que se ve que "le pegaba todo el día, no hubo un día en
que no le pegó". También contó que se observa que "la tenía de los
pelos, le daba de comer agarrada de los pelos y sin dejarla tragar".
En una ocasión, reveló, "le pegó un cachetazo a uno de mis nenes, y la última semana estaba ensañada con la golpiza".
"Me
imagino que la Justicia estará viendo los videos, pues esta persona o
es psicópata o tiene doble personalidad, ya que hasta pasó las fiestas
con nosotros", añadió el hijo de Elvira.
Russo contó que
su mamá ahora "está más tranquila desde que no la vio más, desde que no
le escucha la voz, y me contó que la tenía amenazada, que le decía que
'si hablaba la mataba'".
"Con las imágenes basta, cualquiera que
tenga una madre y corazón la tiene que juzgar. Le dimos todo a la
Justicia, pero el daño a mi mamá no se lo saca nadie..., estuvimos
pagándole dos años a una mujer para que la cuidara y vemos como la
castiga", amplió Russo.
Señaló que ahora se van a comparar tomografías actuales con las de hace seis meses "para ver qué daños tiene" la abuela.
En
ese sentido, insistió con que "varias veces la encontramos como
somnolienta, no sabemos si la drogaba, pero el estado de mi mamá cambió
de la noche a la mañana en seis meses".
"La idea es que esto no
le pase más a ningún abuelo. Que la Justicia evalúe los videos y la
documentación que le dimos y le den (a la acusada) los años que le
tienen que dar", concluyó.