Hicieron lugar a un amparo de las comunidades Felipin, Cayupán y Paineo.
ZAPALA/NEUQUÉN (AZ /AN).- La jueza Gloria Martina hizo lugar a una acción de amparo promovida por las comunidades Felipin, Cayupán y Paineo, y dictó una medida cautelar para garantizar el tránsito a las veranadas. También ordenó a los propietarios de los campos en el Chachil a que se abstengan de construir alambrado, instalar postes o realizar cualquier acción que impida el paso a los lugares de veranada de cualquier comunidad mapuche.
Martina, a cargo por subrogancia del juzgado de Instrucción de Zapala, hizo lugar a la medida cautelar y ordenó notificar al particular de la medida adoptada.
En tanto se supo que la situación en el lugar es calma, debido a que los empleados de la estancia abandonaron el campo y solo algunos integrantes de la familia Pintos propietaria de un lote lindero se encuentran ahí.
Mañana a la tarde una comisión policial encabeza por el subcomisario Oscar Gutiérrez, de la Comisaría 31 de Las Coloradas, irá a la zona en conflicto para realizar un nuevo relevamiento de la situación.
Por el peritaje ocular realizado en el Chachil por la policía el día que se desató el conflicto, se pudo comprobar que las tranqueras de paso estaban abiertas y que existe un camino al costado del campo para el paso a las veranadas.
En tanto el Equipo Diocesano de la Pastoral Aborigen solicitó al gobierno provincial que intervenga en el conflicto entre mapuches y empresarios por las tierras de veranada en Catan Lil.
Las comunidades Felipin, Kayupan y Paineo aseguraron que no quemaron las viviendas y denunciaron que fueron los empleados de Alejandro Chaparro quienes iniciaron el fuego.
Luego del incendio de una vivienda en construcción en la sierra de Catan Lil (en el centro de la provincia), propiedad del empresario Chaparro, la Pastoral Aborigen emitió un comunicado solicitando la intervención del gobernador Jorge Sapag en el conflicto "para el bien de todos a fin de evitar inútiles enfrentamientos entre partes".
Los empleados de Chaparro relataron que el lunes un grupo de mapuches ingresó al predio, cortó alambrados e incendió una vivienda.
En tanto, en un comunicado de prensa las comunidades Cayupan, Paineo, y Felipin indicaron que decidieron recuperar un territorio cerrado durante el invierno y que los empleados "se victimizaron y prendieron fuego la casa de los hermanos Pintos". Además denunciaron que ayer se quemó de manera intencional un "rewe" (altar mapuche) ubicado en Purrufe Pewen.
El conflicto se debe al uso de las tierras en la zona y data de hace unos diez años. Las comunidades las utilizan desde hace tiempo para la veranada, pero desde la llegada de Chaparro a la zona han visto obstaculizada esta actividad ante la existencia de tranqueras y cierre de caminos.