En algunos productos la diferencia con Buenos Aires supera el 50%.
En este sentido, un relevamiento de Río Negro en establecimientos de cinco ciudades de Río Negro y Neuquén arrojó como resultado que satisfacer las necesidades de alimentación puede llegar a resultar bastante más oneroso que en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
Este lunes periodistas de este medio recorrieron los pasillos de supermercados de Viedma, General Roca, Neuquén, Villa La Angostura y San Carlos de Bariloche, para recoger los precios de los productos que componen el acuerdo voluntario de 100 productos –que contempla 194 precios– que el gobierno nacional firmó con las empresas que fabrican alimentos y productos de consumo masivo y las cadenas de distribución.
De la comparación realizada entre los precios de los productos establecidos en el acuerdo mencionado, y aquellos vigentes en los supermercados más importantes de estas localidades, surge que se mantiene la histórica brecha de costo entre nuestra zona y el centro financiero y económico del país. Las diferencias en los precios superan en algunos casos el 50%.
Un claro ejemplo de esta debilidad estructural de la economía argentina es la carne, aun en el caso de los cortes sin hueso, los cuales pueden ingresar al sur del río Colorado sin ningún tipo de restricción fitosanitaria que pudiese encarecer su costo. Algunas de las alternativas que ofrece el gobierno son tapa de asado y de nalga y cuadrada, siendo este último el que registra mayor valor. Tanto es así que en un supermercado de Roca debían abonarse a principio de esta semana 70,4 $/kg, lo cual representa una diferencia del 44% respecto del precio definido en el acuerdo. En Neuquén este corte alcanzaba un valor de 65 $/kg, y en la sucursal del mismo supermercado en Bariloche se podía conseguir por 56 $/kg. Una dinámica similar presenta la carne picada, cuyo precio varía de 25,7 $/kg en Viedma a 39,3 $/kg en Roca. Lo preocupante es que el sector cárnico se encuentra en este momento en una fase de precios bajos, por lo cual cabría esperar que estos suban, por factores endógenos de la cadena.
Otro producto en el que la diferencia es notable es el tomate redondo, ya que en Capital Federal o Gran Buenos Aires se debiera poder conseguir, según el acuerdo de precios, a 10,5 $/kg. En tanto que en los supermercados del Alto Valle y la cordillera, su valor oscila alrededor de los 16 $/kg.
Dentro del rubro lácteos, cabe destacar la brecha entre el valor del litro de leche pautado para Capital Federal y Gran Buenos Aires, de $ 6,9, y el que muestran los carteles en los supermercados de la región. De acuerdo con datos del lunes, la leche común entera marca Sancor costaba $ 11,4 en un establecimiento del alto de Neuquén y $ 12,3 en uno de Viedma.
Pero no todo lo que brilla es oro. Los datos recabados por este medio confirman una vez más que los productos de valores congelados no son necesariamente más caros en el sur. Por ejemplo, una marca de té común podía conseguirse este lunes hasta un 34% más barato en la ciudad de Neuquén. Para el perjuicio del bolsillo de los trabajadores estos casos son los menos, y en bienes que no son de primera necesidad.
Las diferencias de precios para un mismo producto entre distintas ciudades y sucursales de una misma cadena pone de manifiesto la necesidad urgente de avanzar en el diseño e implementación de mecanismos que permitan una mayor transparencia y accesibilidad a la información por parte del público. Asimismo, refleja el rol determinante que tiene la cadena de distribución comercial en la formación de los precios.
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