Fue clave en la superación de las adversidades por las cenizas. Recibió un premio nacional de lectura. No pasó un día sin clases.
Villa Llanquín está 45 kilómetros de esta ciudad, en la margen este del río Limay, Para llegar hay que cruzar en balsa o bien por el puente peatonal. Blanca Cañumil es la comisionada de fomento y la mayoría de los habitantes, unas 50 familias, se dedica a tareas rurales. El 23 de abril, aniversario de la escuela, y el 10 de noviembre, día de la tradición, son las jornadas de fiesta en el pueblo. Este año la escuela celebró 71 años con un gran curanto.
Durante 2012 el colegio tuvo 6 alumnos en el ciclo inicial, de 3 a 5 años, y 30 en la primaria. También hay 10 alumnos adultos. Son cuatro los maestros de grado, cuatro auxiliares (música, educación física, etc.) y siete personas en servicios generales. Su directora es Silvia Alonso, quien vive en el edificio escolar hace cuatro años. Hace varios años que trabaja con entusiasmo como docente rural. "Acá hay que hacer un poco de todo, somos como una gran familia", explicó. Algunos alumnos llegan a caballo y otros en colectivo. Durante la semana pernoctan en la escuela.
En el lugar funciona asimismo un CEM virtual, para alumnos secundarios, que cursan por Internet. Tiene 6 alumnos y un coordinador.
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El ciclo inicial, a cargo de la docente María Laura Bard, obtuvo un importante premio a nivel nacional, en el concurso "Leer para crecer" que organizaron la Fundación Leer y revista Nueva. La escuela recibió una importante cantidad de libros para niños. Bard explicó que serán muy útiles para los programas "leer en familia", por medio de los cuales los chicos leen en sus casas. Que padres e hijos lean juntos es uno de los principales objetivos educativos. También se trabaja en enseñar a trabajar la tierra y cultivar vegetales, que ayudan a la alimentación de cada hogar. Los docentes estiman que la recuperación del campo llevará varios años, ya que además de la ceniza hay mucha sequía. Este invierno casi no nevó y las lluvias son escasas. Por ello la recuperación es muy difícil.
En noviembre la escuela recibió una visita que los llenó de entusiasmo. Pablo Bernasconi, el célebre artista, llegó con varios de sus libros y compartió una jornada con los alumnos del colegio. También les obsequió algunos de sus dibujos y varios de sus libros. "Los chicos se tomaron muchas fotos con Bernasconi y colgaron sus dibujos en las aulas", explicó Alonso.