Quince adultos están cursando sus estudios primarios
ZAPALA (AZ).- El viento otorgó una tregua el sábado al mediodía para que el acto de fin de curso fuera una fiesta para la comunidad de la Asociación de Fomento Rural "Macho Negro", ubicada a unos 20 kilómetros de Zapala.
Los alumnos, adultos mayores en su mayoría integrantes de las comunidades que habitan la zona del Parque Nacional Laguna Blanca, festejaron el esfuerzo y el sacrificio que significa poder aprender a leer y a escribir a pesar de todas las dificultades.
El paisaje árido, ventoso y desértico no fue impedimento para que siete de los 15 alumnos que integran la comunidad educativa participaran de la finalización del ciclo de aprendizaje de este año. El resto de los estudiantes no pudo asistir porque se encontraban trabajando en la veranada, arreando a sus animales.
Las familias de los crianceros se hicieron presentes en el salón de la asociación de fomento aportando un chivito, pollos y ensaladas para continuar los festejos luego del acto protocolar que condujo la docente zapalina Laly Azúa que, emocionada, agradeció a "los esforzados alumnos" que a lo largo del año concurren a clases recorriendo largas distancias, generalmente a caballo. "Nosotros como maestros también aprendemos de ustedes. Del sacrificio, la fortaleza, el esmero y el tesón entre otras tantas cualidades que tienen".
Todos entonaron el Himno Nacional y la canción de Neuquén con lágrimas en los ojos, quizás volviendo la mirada atrás y recordando sus épocas de juventud, sabiendo e interpretando que la vida no les iba a resultar nada fácil.
"Nosotros somos como el viento siempre estamos. Macho Negro estaba en el olvido total de las autoridades hasta que empezamos a organizarnos en el 2004. Debemos recordar que en el 2007 por primera vez se cantó el Himno Nacional Argentino, porque nunca habíamos tenido una escuela o docentes para enseñar y por estar olvidados en el tiempo, dado que no teníamos un espacio físico para hacerlo", expresó el presidente de la comisión de fomento Ramón Quilaqueo. "Queremos ser un pueblo educado. Tenemos el derecho a aprender. Hay muchos integrantes de la comunidad que murieron de viejos sin haber aprendido a leer o escribir", recordó emocionado.
Por mejor asistencia recibieron un diploma el abanderado Audolindo Huanque y Rodolfo Luis Quilaqueo y Julio Muñoz.