A pesar de la disminución de vapor y cenizas, las autoridades chilenas decretaron alerta roja en la comuna de Alto Biobío, donde se encuentra el volcán, pero sin la evacuación de pobladores.
La intensidad de las señales sísmicas sugieren que la erupción "en progreso es menor aún", pero "no se descarta que la actividad evolucione a una erupción mayor", señala el informe del Sernageomin.
Neuquén > Mientras la Oficina Nacional de Emergencias en Chile (Onemi) decretó ayer alerta roja por el incremento de la actividad sísmica en el volcán Copahue, el gobierno de Neuquén dispuso elevar el alerta de amarilla a naranja, sólo a los fines preventivos y sin evacuación de los 800 habitantes de la zona.
Después de doce años, el sábado a las 9.45 el Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur de Chile (Ovdas) registró una señal sísmica que mostró un fuerte incremento que porovocó una columna de gases primero y luego se convirtió en ceniza que llegó a tener una altura de 1,5 kilómetros. Cerca de las 10, el volcán Copahue, ubicado en la región del Biobío, empezó a escupir cenizas y una columna de humo alertó a los vecinos. El volcán queda justo en la línea fronteriza entre Chile y Argentina, pero el cráter del que se producen las emanaciones está volcado hacia el lado argentino.
Las autoridades chilenas establecieron el alerta roja en la comuna de Alto Biobío. Ante esta situación, la Onemi señaló en un comunicado que no era necesaria la evacuación preventiva de poblaciones aledañas. Sin embargo, de acuerdo a lo reportado por el Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (Ovdas) perteneciente al Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), "a partir de las 21.43 del sábado se registró una actividad sísmica continua, de carácter menor".
"En la noche del sábado, los equipos de monitoreo detectaron una actividad sísmica continua, y observaron incandescencia en el cráter, lo que podría generar flujos de lava por las laderas del volcán", informó el Sernageomin.
El alerta roja permite aumentar la vigilancia del comportamiento del volcán, y disponer de los recursos para controlar eventuales problemas causados por la erupción. Implica reforzar el monitoreo técnico, la aplicación de planes de emergencia y la disposición de recursos para prevenir y controlar eventuales situaciones derivadas de este fénomeno natural.
La columna de gases y cenizas alcanzó ayer entre 1 y 1,5 kilómetros de altura, con dirección sureste. "La intensidad de las señales sísmicas sugieren que la erupción en progreso es menor aún" pero "no se descarta que la actividad evolucione a una erupción mayor", indicó el informe.
La Onemi aseguró que no es necesario evacuar a la población, porque, "en caso de aumentar la actividad, el área susceptible de ser afectada por lavas y lahares -un radio de 15 kilómetros- no incluye localidades pobladas".
Según los últimos reportes, el volcán Copahue presentaba una columna eruptiva de gases predominantemente blanca, que indica un alto contenido de vapor de agua, con eventuales explosiones de cenizas. Su altitud no sobrepasa un kilómetro de altura y la pluma se encuentra con dirección sureste, abarcando unos 400 kilómétros.