Investigadores del INTA aseguran que los animales atraviesan “una situación de extrema gravedad".
Neuquén > En julio de 2011 productores y técnicos de la zona centro del Neuquén revisaron la situación de 26 grupos de caprinos y ovinos situados en los departamentos señalados como críticos como Picún Leufú, Confluencia, Zapala, norte de Collón Cura y centro-este de Catan Lil.
En esos lugares se estimó la condición corporal de las hembras gestantes a través de un indicador que evalúa las reservas corporales que tiene el animal para llevar adelante la gestación. La condición corporal se mide en escala de 1 a 5, donde la condición 5 sería un animal extremadamente gordo mientras que la condición 1 indicaría un animal a punto de morir por subnutrición.
De los 26 grupos revisados el promedio de condición corporal fue de 1.6, lo que indicó “una situación de extrema gravedad y confirmó la situación ya planteada por la falta de forraje”. Así lo difundió el INTA Bariloche en el “Informe sobre la situación de la producción ganadera afectada por la sequía en Neuquén”, realizado por Sebastián Villagra, Juan Gaitán y Marcos Easdale.
Un caso testigo es el de los hermanos Fuentes, productores que viven en El Sauce (a 23 kilómetros de Picún Leufú). La familia tenía 200 chivos y a la fecha le quedan 70. Los animales murieron por la falta de pastura y en algunos casos de agua.
“Es una situación difícil porque no podemos hacer mucho para revertirla. Además los chivos que me quedan están flacos así que no los puedo vender y las chivas tienen abortos espontáneos o mueren en el nacimiento por estar debilitadas. Y si la cría nace muere rápido porque la madre no tienen leche”, contó Julio Fuentes a La Mañana de Neuquén.
Estos datos coincidieron con los relevamientos que lleva a cabo el INTA en 7 grupos de las zonas Centro y Norte. De acuerdo con los datos que desde 2009 hasta la fecha relevó el Instituto, en 5 hatos y 2 majadas en la zona centro de la provincia durante 2009 como 2010 y 2011, “el promedio de condición corporal de las hembras gestantes previo al parto fue inferior a 2,0, habiéndose observado abortos y pérdidas totales de chivitos superiores al 50%”, consta en el informe.
Para este año los técnicos observaron una condición corporal baja de las hembras antes del servicio en dos de los casos de la zona centro y abortos que fueron del 50 y el 20%.
“Esto activó un alerta que conllevó a organizar una suplementación preparto para este año que ya se está efectuando”, concluye el trabajo del INTA Bariloche.