Un solitario ladrón hizo fila como cualquier contribuyente y, cuando le llegó el turno, se llevó 10.000 pesos.
ZAPALA (AZ).- Un sujeto se apoderó ayer de unos 10.000 pesos correspondientes a la recaudación del municipio zapalino. El delincuente formó fila como cualquier contribuyente y cuando estuvo frente al cajero extrajo de entre sus ropas un arma, le apuntó y le exigió que le entregara el dinero. Acto seguido, escapó raudamente sin dejar rastros aparentes.
El empleado tardó unos instantes en reaccionar y para cuando pudo dar aviso, el malviviente había desaparecido.
"Estamos en plena etapa investigativa y de recolección de datos. Por ahora esperamos que el empleado se recupere del estado de shock en el que se encuentra para que nos brinde detalles sobre la persona que lo abordó, a fines de elaborar un identikit", expresó el comisario inspector Manuel Poblete.
El hecho ocurrió pocos minutos antes del cierre de la actividad municipal y causó revuelo entre los empleados cuando se percataron de lo sucedido. De acuerdo con las estimaciones, el botín que se llevó el audaz ladrón ascendería a 10.000 pesos.
"Es todo muy llamativo. Justo ocurre esto el día en que el consigna policial no viene a trabajar y cuando los empleados del banco estaban de paro, por lo cual no se podía depositar el dinero recaudado", comentó una fuente municipal.
Crisis nerviosa
Lo cierto es que el trabajador que resultó amenazado con el arma tuvo que ser hospitalizado tras sufrir una crisis de nervios como consecuencia de la traumática experiencia que le tocó vivir.
"Estamos orientados en algunas pistas y somos optimistas en cuanto a la resolución del caso", comentó Poblete.
El asalto al municipio se concretó cuando los investigadores se encuentran abocados a investigar un hecho similar ocurrido en un comercio, que le reportó a los delincuentes un botín superior a los 200.000 pesos.