Era empleado de una estación de servicio. Debieron indemnizarlo por falta de pruebas.
La Justicia laboral falló a favor de un empleado de una estación de servicio de esta ciudad que fue despedido por abrir todas las botellas de una gaseosa con la intención de obtener el premio que se estaba promocionando en el interior de las tapas. Según la denuncia de la empresa, el hombre luego resolvió cerrarlas y ponerlas nuevamente para la venta. Esta situación se evidenció cuando los clientes comenzaron a quejarse porque las bebidas, todas de medio litro, no tenían gas.
A partir de ese momento y apoyados en el testimonio del jefe de la estación y de un supuesto video que confirmaría lo narrado, la firma resolvió echarlo con causa justa de acuerdo a distintos artículos de la ley de trabajo y reglamentos internos.
La historia ocurrió en junio de 2009 y se conoció ayer, cuando el sitio surtidores.com reveló el caso.
“Por motivos de su exclusiva responsabilidad que ponen en evidencia su falta de diligencia, responsabilidad y colaboración, todo lo que en definitiva importa es la violación al deber de fidelidad y buena fe hacia la compañía, generando una injuria laboral que torna imposible la continuidad del contrato de trabajo hasta ahora vigente por perdida de confianza” fue el argumento de la empresa incluido en el fallo de los jueces Fernando Marcelo Ghisini y Marcelo Juan Medori, de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral de la 1ª Circunscripción.
Apelación e indemnización
Sin embargo, el hombre apeló la sentencia y finalmente la empresa tuvo que indemnizarlo, ya que no hubo pruebas suficientes que justifiquen su despido teniendo en cuenta que los argumentos utilizados por la compañía para despedir a un empleado con seis años de antigüedad y sin antecedentes disciplinarios no fueron comprobados debidamente. El único elemento en su contra era la declaración testimonial del jefe de la estación, que representa a la empresa.
“Ninguna otra prueba apoya lo sostenido por este sujeto procesal, de manera que la accionada no cumple con su carga probatoria acabadamente. Absurdo sería avalar el despido directo del trabajador con la sola declaración de su jefe, el contrato de trabajo y las indemnizaciones pertinentes quedarían a merced de la decisión unilateral del empleador, en contraposición a lo expuesto por el recurrente”, se afirmó en el fallo.