La oposición amenazó con irse por su presencia. El FpV temía que se cayera ley clave y lo hizo bajar.
El vicepresidente Amado Boudou no pudo presidir ayer la sesión del Senado. Se instaló ayer temprano en el lugar con ese objetivo, pero recibió un duro golpe político. La oposición amenazó con irse en repudio a su presencia, y el bloque del oficialismo, que necesitaba los dos tercios de los votos para aprobar una ley que exige Cristina Fernández, le pidió que se retirara. Su lugar en la conducción del debate fue tomado por el presidente provisional de la cámara alta, Gerardo Zamora.
Así, en la sesión se aprobó el proyecto que da inmunidad de los Bancos Centrales extranjeros ante la jurisdicción de los tribunales argentinos y evita embargos como los del juez Griesa. (Ver pág. 3)
El proyecto ya tenía el consenso de todos los bloques para su aprobación.
En este contexto, la presencia del procesado Boudou era el principal obstáculo que enfrentaba el oficialismo para sesionar: los senadores de FAP-UNEN anunciaron que no bajarían al recinto, los de la UCR le pedirían explicaciones y el Peronismo Federal reclamaría un juicio político en su contra.
Voceros del vicepresidente le habían dicho días atrás que nada impediría que Boudou presidiera la sesión. Tan convencido estaba que llegó temprano y estuvo toda la mañana en el Senado.
Pero la resistencia de la oposición obligó al oficialismo que tomar cartas en el asunto. "Nosotros nos vamos a levantar y vamos a volver a la hora de votar porque es una ley importante", adelantó el socialista Rubén Giustiniani.
El problema para el kirchnerismo era que cualquier escaramuza hiciera caer los dos tercios de los votos y fracasara la sesión.
El propio vicepresidente intentó negociar con el bloque de la UCR para tratar de destrabar la discusión, pero no hubo arreglo.
Entonces, según informó ayer el sitio lapoliticaonline.com, fue el propio bloque que conduce Miguel Pichetto el que le soltó la mano a Boudou y en una reunión con los integrantes del espacio terminó accediendo al pedido opositor.
La sesión comenzó cerca de las 14.30 con Gerardo Zamora en el sillón principal.
Según los corrillos que circularon ayer en el Senado, el rionegrino habría estado en contacto con la Quinta de Olivos para tratar de resolver el problema. Pichetto planteó que tenía pocos senadores y se podía caer la media sanción de la ley. Fue entonces que lo habrían autorizado para bajarlo a Boudou.
Siempre según lapolíticaonline, Pichetto admitió que la urgencia del kirchnerismo por conseguir la media sanción de la norma responde a un gesto que el gobierno quiere darle a China.
Ya en el recinto, el presidente del bloque del FpV agradeció la presencia de sus pares en la sesión "posferiado" del 9 de Julio.
La ley protege los fondos extranjeros y el presidente chino, Xi Jinping, podría confirmar durante su visita al país de la semana próxima que desembolsará varios miles de millones de dólares para las represas en Santa Cruz y las obras en el Belgrano Cargas.