La mujer denunció que la ató para someterla sexualmente y que incluso intentó quemarla cuando tenía a su beba en brazos. La víctima dijo que también le pegó a su hijo cuando éste quiso defenderla.
Neuquén > Dormía con sus pequeños hijos cuando su ex pareja entró a su casa y se abalanzó sobre ella para inmovilizarla. Se despertó con él encima y comenzó a amenazarla de muerte. Con un cinto de cuero azotó todo su cuerpo. También utilizó sus puños para golpearla, y le pegó patadas.
Luego desgarró su ropa y la violó, una, dos veces. Quiso quemarla cuando tenía a su beba en brazos pero le falló el encendedor. Las marcas de su cuerpo emularon el horror de una esclava. Él, de 31 años, recibió como castigo la cárcel. Pero fue sólo por el lapso de unos días, ya que esta semana quedó libre.
Dos de los tres jueces que integran la Cámara Criminal de Apelaciones –Héctor Rimaro y Richard Trincheri– decidieron el martes 12 que recupere de inmediato su libertad. El voto disidente fue de Daniel Varessio.
Con su decisorio revocaron la resolución del juez de Instrucción Marcelo Muñoz de denegar la excarcelación que presentó la defensa luego de haberlo procesarlo con prisión preventiva por el hecho que se relata (lesiones, amenazas y abuso sexual).
La Cámara entendió que no está acreditado el riesgo procesal que invocó el juez en el caso ni se realizó una valoración que permita demostrar la vinculación del imputado con el hecho.
Por eso la Cámara hizo lugar por mayoría al planteo de los defensores y ordenó su excarcelación, aunque el sospechoso seguirá vinculado a la causa, y es probable que por el episodio finalmente vaya a juicio.
La pesadilla que sufrió esta mujer, junto a sus hijos, tuvo lugar en una vivienda del barrio Valentina Sur, durante la madrugada del pasado 21 de octubre. Sin embargo, el hecho trascendió esta semana.
De acuerdo a la imputación que le atribuye la Justicia al acusado, a quien le dicen “Nacho” y al momento del hecho convivía con la víctima, éste no sólo utilizó el cinto para lastimarla, sino que también se lo colocó en el cuello y la obligó a hacerle sexo oral. El hombre aparentemente estaba alcoholizado.
También le pegó al hijo
Se indicó, además, que un hijo menor quiso defender a su madre en el ataque, pero el hombre evitó que lo haga de un golpe.
Luego del abuso, también amenazó con quemarla cuando sostenía a su beba de tres meses. “Hija de puta, te voy a prender fuego”, le dijo, y arrojó sobre éstas alcohol etílico. “Yo estaba desnuda y le tapé los ojos a mi nena para que no le cayera encima”, recordó la mujer, al ser interrogada.
El hombre le vació una colonia perfumada que encontró en la casa e intentó prender un encendedor. No lo logró porque no encendió la llama. Circunstancias ajenas a su voluntad se lo impidieron.
El sospechoso volvió a arremeter contra ella cuando amamantaba a su beba. Se acercó por detrás y otra vez abusó sexualmente de ella, según se desprende de la causa.
En su descargo, el acusado sólo admitió ser el autor de los golpes que recibió la víctima.
Como pretexto, recordó que estaba alcoholizado y que su pareja le era infiel.
Después negó todo. Dijo que no roció con alcohol a la víctima ni a su hija (a pesar que testigos percibieron el olor en la habitación), que no le pegó a su otro hijo ni tampoco abusó de su mujer. Para él, las relaciones sexuales que tuvo esa madrugada fueron consentidas por la denunciante.
El cinto de cuero, la ropa desgarrada, una colonia y el encendedor fueron evidencia para la causa, además de las lesiones compatibles con los golpes de puño, las patadas y los cintazos, y los testimonios recolectados que la Justicia consideró verosímiles.
Con antecedentes violentos
Neuquén > El violento temperamento del acusado también quedó reflejado en algunas actas labradas con anterioridad en el Fuero de Familia y por testigos que recordaron varios episodios en el barrio.
Fuentes judiciales indicaron que en 2008 el acusado tenía prohibido acercarse a la víctima y proferir cualquier tipo de agresión hacia ella.
Luego de pasar varias entrevistas, se le recomendó iniciar un tratamiento para superar su adicción al alcohol. Al asumir ese compromiso, se levantaron las medidas cautelares en su contra, en marzo de 2009.
Hoy, y como consecuencia del hecho que se le imputa, la Justicia volvió a disponer nuevas medidas para resguardar su integridad, que están vigentes.
Tras el veredicto de la Cámara de Apelaciones, el juez de Primera Instancia le impuso la exclusión del hogar, su prohibición de acercamiento y que se presente en el juzgado todos los meses hasta que el caso llegue a juicio, como una forma de contrarrestar el posible riesgo de que en libertad el hombre vuelva a atacarla.
El fallo preocupó y molestó bastante en otros ámbitos de la Justicia.