Desde el Ejecutivo se aclaró que los fondos no están y deberán pedirlos prestados. La principal opción es la emisión de letras.
Si bien el gobierno neuquino recauda más en términos nominales, ya tiene asignada esa diferencia a otros gastos.
Neuquén > El gobierno provincial ya salió en busca de los 250 millones de pesos que necesita para el pago de aguinaldos y que, como advirtió el gobernador Jorge Sapag, no están disponibles en las arcas provinciales.
Las estrategias que se diseñaron son dos, aunque ambas tienen el mismo destino: el endeudamiento.
Por una parte, Sapag ya lanzó un plan de emisión de Letras del Tesoro por $500 millones. Como son de corto plazo, es decir que se pagarán dentro del mismo ejercicio, no requieren autorización de Nación, por lo que ya se está trabajando en su colocación.
La idea es salir al mercado con una parte de esos títulos antes de junio para hacerse de los fondos para el pago de aguinaldos.
No se descarta tampoco su colocación interna, algo que ya se hizo años anteriores con la Fiduciaria Neuquina.
Los bonos
El otro camino para conseguir ingresos, aunque más largo, también contempla el endeudamiento, pero está sujeto a la aprobación de la Casa Rosada. Se trata de la emisión de los bonos Ticafo que avaló el año pasado la Legislatura.
Son 330 millones de dólares, de los cuales 180 irán a financiar un ambicioso plan de obras. El resto, 150 millones, se destinarán a refinanciar viejos pasivos.
Ahí estaría el bálsamo para terminar el año sin sobresaltos financieros, ya que de conseguirse ese aporte, podría liberarse el pago de 567 millones de pesos que se deberán pagar en 2013 en concepto de servicios de deuda y redireccionarlos al gasto corriente.
Claro que esta opción está sujeta a que el gobierno nacional destrabe ese endeudamiento.
Aún así, el Gobierno no alcanzaría a cubrir el déficit de este año, estimado en 850 millones de pesos, pero al menos tendría liquidez para afrontar los compromisos impostergables como el pago de sueldos.
Ingresos
El problema de fondo, al igual que el año pasado, radica en los ingresos. Si bien la Provincia recauda más en términos nominales, ya tiene asignada esa diferencia a otros gastos. Fuentes del Ministerio de Economía aseguraron que el dinero que ingresa a las arcas está apenas un 4% por encima de lo presupuestado.
Años atrás la diferencia era mucho mayor y esos fondos podían utilizarse, por ejemplo, para aumentos salariales y el pago de los aguinaldos.
Esa estrategia parece agotada: la letra fría del presupuesto se ajusta bastante a lo que realmente ocurre en la economía neuquina y el margen para afrontar gastos extras se achica.
Otra vez, el gobierno provincial deberá prender una vela al “dios mercado” para conseguir los fondos necesarios para terminar el año sin sobresaltos. Todo esto en medio de fuertes presiones gremiales para aumentos salariales que, tal como aclaró en más de una oportunidad el Ejecutivo, no serán respondidas hasta el segundo semestre de este año.