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Por Mario Cippitelli -
El candidato a senador por Nuevo Compromiso Neuquino, Marcelo Inaudi, aseguró que hace 50 años que el oficialismo y la oposición están cómodos en sus lugares.
El candidato a senador por Nuevo Compromiso Neuquino, Marcelo Inaudi, aseguró que en caso de acceder a la banca en los próximos comicios legislativos se pondrá al frente del reclamo por un verdadero federalismo, ya que los representantes actuales de la provincia se posicionan más como referentes del gobierno nacional que de la provincia de Neuquén.
Inaudi analizó los posibles escenarios electorales para este año y el 2015 y aseguró que, contrariamente a lo que le pasa al MPN, Nuevo Compromiso Neuquino tiene candidatos para ocupar cada uno de los cargos que se pongan en juego.
¿Por qué quiere ser candidato a senador?
En primer lugar, porque estoy capacitado para ocupar una banca en el Senado de la Nación. Y además porque estoy viendo que la provincia de Neuquén carece de representantes que –valga la redundancia– la representen en ese espacio legislativo. Los senadores son representantes de las provincias y, si uno ve el comportamiento de los actuales senadores, se posicionan más como representantes de un gobierno nacional que de la provincia de Neuquén. Creo que se ha producido una verdadera claudicación de lo que fueron las banderas históricas del MPN en cuanto a la defensa de los intereses de la provincia. Hoy se han convertido en una escribanía de lo que disponga la Presidenta de la Nación. Entonces me parece que Neuquén necesita a alguien que se siente en una banca y que la represente y la defienda. Y que ponga el grito en el cielo cada vez que pretendan atropellar los intereses de la provincia.
Igualmente, se está hablando de federalismo y coparticipación, incluso dentro del mismo oficialismo nacional. ¿Cómo lo ve?
Viniendo del Frente para la Victoria, me sorprende porque llevan 10 años gobernando. Yo veía a la convencional Cristina Fernández en la reforma constitucional del '94 que era la que con mayor vehemencia defendía los postulados del federalismo. Sin duda que cambió de opinión, porque hoy tenemos un gobierno más centralista que nunca. Ojalá se vuelva a hablar de federalismo. La reforma constitucional fijó un plazo de dos años para sancionar la reforma constitucional, pero todo el mundo se hace el distraído. Hoy tenemos un gobierno nacional que cada vez maneja más dinero, se queda con la plata que les corresponde a las provincias y tiene un Ministerio de Educación cuando no tiene escuelas, uno de Salud cuando no tiene hospitales y uno de Seguridad cuando en cada lío que hay en las provincias se les echa la culpa a las autoridades locales porque dependen de ellos. Entonces creo que es hora de revertir esta injusticia, porque no puede existir una Nación fuerte con provincias débiles.
¿Cree que las autoridades provinciales tienen miedo de reclamar?
Puede haber un poco de miedo que es el que infunde el gobierno nacional. Es decir, o uno se integra al club de fans de Néstor y Cristina o pasa a ser un acérrimo enemigo del proyecto nacional y popular. Creo que es hora de aquietar las aguas de empezar el diálogo y comenzar a hablar de estos temas que hacen al desarrollo del país. La Presidenta hace comparaciones con el país que recibió en el 2002. Pero eso lo puede decir en el 2003, o el 2004 y hasta en el 2005, pero ya llevan 10 años gobernando. Si uno contara el año que recibió la Presidenta en el 2007, cuando Néstor Kirchner hablaba de concertación y de acordar con distintas fuerzas políticas, corrió de un plumazo a los jueces menemistas de la Corte Suprema para garantizar una Justicia verdadera e independiente, levantó la bandera de los derechos humanos… y tantas cosas que hoy no están. Todo lo bueno que hizo Néstor Kirchner con la Corte Suprema lo han mansillado ahora con esta última embestida contra el Poder Judicial que es contradictoria porque hace tres meses sancionaron el “per saltum” buscando agilizar los trámites y tratando de acotar las distancias entre un juez y la Corte Suprema. Cuando la Corte le dictó un fallo que no les gustó por la Ley de Medios, ahora inventan más organismos intermedios como en este caso cámaras en lo contencioso administrativo para que puedan acudir allí. Lo que pasa es que se presentan estas cosas con el disfraz de democratizar la Justicia. ¿Quién no va a querer democratizar la Justicia? ¿Quién no va a querer que los jueces paguen el Impuesto a las Ganancias? Se toman estas banderas, pero por detrás se advierte claramente la necesidad de dominar el último poder que les queda.
¿Cómo se afronta este año político desde el radicalismo y desde Nuevo Compromiso Neuquino?
El radicalismo se está reconstruyendo y lo vamos a reconstruir. Está previsto que asuman las nuevas autoridades y seguramente vamos a transitar juntos el camino a la elección de este año y con mayor razón en 2015. Nuevo Compromiso Neuquino es una fuerza que llegó para quedarse y que es la que va a capitalizar esas banderas que el MPN dejó de lado. Es una fuerza que ha llegado para defender verdaderamente los intereses de la provincia con una propuesta federal y un desarrollo armónico. El otro día recordaba cuando se le hizo el homenaje en vida a Felipe Sapag. Cuando terminó el acto, lo agarró del brazo al entonces del presidente del Concejo Deliberante, Néstor Burgos, y le dijo: “No se olviden del interior”. Esa era la esencia del mensaje de Don Felipe. Encarnaba ensimismo una propuesta federal. Hoy el MPN llevó a Cristina Fernández en la boleta electoral, dejando de lado una tradición de años que invitaba a este partido a mantener distancia de las fuerzas políticas nacionales. Ese espacio lo va a ocupar Nuevo Compromiso Neuquino.
¿Qué escenario electoral se imagina para este 2013? Los partidos políticos todavía no movieron las fichas…
Hay algunos movimientos curiosos. Hay que ver si el gobernador lo dice en broma o lo dice en serio que puede ser candidato a senador. Para mí es una muy buena noticia porque el gobernador es un hombre de la democracia, un hombre íntegro y con el cual uno tiene garantizado un debate muy enriquecedor de proyectos y propuestas. Si es en broma, tiene que percatarse de que con estas candidaturas que se lanzan lo que también se vislumbra es una suerte de crisis vocacional, porque esta cuestión de no saber si va a ser gobernador, o senador nacional o testimonial, cuando uno lee toda esta ensalada de alternativas a la primera lectura, uno ve que no sabe bien qué quiere hacer. Y esto es una crisis vocacional.
¿Cree que no tiene candidatos el MPN?
Eso es lo que evidencian ellos con estas cuestiones. Creo que no merece otra cosa que mi solidaridad porque si la ciudadanía de la provincia le da la inmensa responsabilidad de gobernar por cuatro años y si los afiliados del MPN le piden que asuma la presidencia del partido y por si esto fuera poco, tiene que asumir cuanta candidatura ande deambulando por ahí, creo que no se puede cargar tanto peso sobre las espaldas de un solo hombre. Quiero creer que alguna otra persona tendrá el MPN para competir electoralmente.
¿Y cómo imagina el escenario para el 2015?
Creo que se va a polarizar entre el MPN y las fuerzas que aglutine Pechi Quiroga. Siempre va a haber algunas candidaturas testimoniales minoritarias. En esta provincia pululan cada vez con más éxito estas pymes políticas que se cuelgan de alguna candidatura extraña para ver si obtienen uno o dos diputados. No pasan de ser eso. Pero candidaturas en serio para gobernar la provincia con una real y legítima vocación de poder vamos a tener seguramente al candidato del MPN y a Pechi Quiroga. Y con Pechi se va a sumar mucha gente de otros partidos políticos, como está ocurriendo ahora.
¿Por qué cree que no hay vocación de poder?
Porque resulta cómodo. En esta provincia hace 50 años que el oficialismo es el mismo oficialismo y la oposición es la misma oposición, y los dos han estado muy cómodos en sus roles. Unos gobernando siempre de la misma manera y los otros oponiéndose de la misma manera. Hay opositores que con un panfleto y una denuncia hacen el mes. Se aseguran protagonismo en los medios y con eso les alcanza.