El TSJ desestimó el último recurso que el ex gobernador podía presentar para evitar el proceso.
La causa vuelve a manos de Alejandro Cabral, titular del Juzgado Correccional 1, quien podría en días convocar a las partes a juicio.
Neuquén > El ex gobernador Jorge Sobisch quedó ayer más cerca de sentarse en el banquillo de los acusados en el marco de la denominada causa de la “zona liberada”, en la que está imputado de dar “órdenes ilegales”. La Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) desestimó el recurso extraordinario federal que había presentado su abogada Laura Cancela, por considerar que al no ser una sentencia definitiva no puede ir a la Corte Suprema.
De esta forma la causa vuelve a manos de Alejandro Cabral, titular del Juzgado Correccional 1, quien podría en días convocar a las partes a juicio.
El hecho juzgado ocurrió en marzo de 2006, cuando supuestos obreros de la UOCRA se enfrentaron con docentes en Plaza Huincul, sin presencia policial. El ex gobernador habría ordenado a las fuerzas de seguridad que no intervinieran en el enfrentamiento.
La causa prescribirá en noviembre, por lo que la querella espera celeridad en esta etapa.
Si bien la defensora podría intervenir nuevas recusaciones, la definición de la Sala Penal del TSJ –compuesta por Guillermo Labate y Graciela Martínez de Corvalán- habilita a continuar con el proceso.
Recursos
El abogado querellante Ricardo Mendaña expresó ayer que los tres recursos presentados hasta el momento por la defensa “van en contra a la constitucionalidad de un artículo del Código Procesal Penal que habilita a la querella a acusar aunque el fiscal no acuse”.
Mendaña adelantó que hoy presentará un escrito para solicitar que el expediente vuelva lo antes posible al Juzgado Correccional. “Para que la semana que viene el juez pueda estar en condiciones de fijar la audiencia de debate”, dijo.
“En noviembre está el riesgo de la prescripción, yo creo que el juicio se podría hacer en octubre”, consideró el abogado.
Prescripción
Ante la cercanía de la prescripción del delito, Mendaña aseguró que “la defensa desde el principio tuvo un planteo dilatorio”. “Si la estrategia es tratar de hacer lo imposible para que no se haga el juicio, no me sorprendería que ahora inventen un nuevo planteo”, afirmó.
“Acá la responsabilidad es de los jueces si se prestan al juego de la dilación. Pero cuando nosotros presentamos al terminar la feria un pronto despacho ante el Tribunal para que agilizara los trámites, tengo que reconocer que fue todo en un tiempo razonable”, manifestó Mendaña.
El querellante consideró además que “más allá de los aspectos procesales, este es un tema que tuvo una gran repercusión social y que es muy saludable que se debata y se pueda conocer la verdad de lo acontecido”. “Y tratándose Jorge Sobisch de una persona pública, lo mejor sería que dé la cara”, afirmó.