La ex senadora neuquina acusó a su par justicialista de haberla hostigado sexualmente luego de que ella denunciara a otros dos miembros del cuerpo por ofrecerle dinero para votar una ley.
Buenos Aires (Télam) > La ex senadora Silvia Sapag acusó ayer a su ex par justicialista Ricardo Branda, imputado de haber cobrado una coima para votar la Ley Laboral en el año 2000, de haberla hostigado sexualmente luego de que ella denunciara a otros dos miembros del cuerpo por ofrecerle dinero para votar una ley favorable a la petrolera Repsol-YPF.
“En una sesión se paró al lado de mi banca y me colocó los genitales a la altura de mi cara, tomándoselos con la mano, mientras sus amigos lo festejaban”, dijo refiriéndose a Branda, sentado a pocos metros de ellas ante el Tribunal Oral Federal 3.
Branda guardó silencio pero al fin de la audiencia, y mientras Sapag conversaba con periodistas sobre su declaración, el fornido ex legislador se acercó ostentosamente para decirle que “no me recuerdo haberle hecho eso, señora, le doy mis excusas”.
“Usted no lo recuerda porque era su trato habitual. No me sirven sus excusas en privado después de ofenderme en público”, le replicó la política neuquina.
Coimas
Sapag declaró ayer en el juicio por presuntas coimas en el Senado para sancionar la Ley Laboral y confirmó que poco meses después “a mi me ofrecieron mucho dinero” para que votara a favor de la Ley de Hidrocarburos.
“Vino el senador (Emilio) Cantarero a mi despacho y me dijo que los españoles iba a poner mucha plata para sancionar esa ley” que les permitiría sacar mayores regalías, dijo la ex legisladora, en referencia a su par salteño también imputado en este juicio pero apartado por enfermedad.
El relato de la ex senadora, prima del actual gobernador Jorge Sapag e hija del fundador del Movimiento Popular Neuquino y dos veces ex mandatario Elías Sapag, no aportó mayores detalles sobre las posibles coimas para la Ley Laboral votada en abril del 2000 pero pintó el clima del cuerpo “muy criticado entonces por las jubilaciones de privilegio y los ñoquis”.
Sapag llevó su denuncia ante la justicia penal en octubre de ese año, donde el juzgado federal 4 dictó la falta de mérito, pero el proyecto nunca llegó a tratarse en el recinto.
La ex senadora aseguró que apenas comenzó a hablarse del pago de coimas para sancionar la ley de Flexibilidad Laboral, en abril del 2000, “yo le pedi a (Antonio) Cafiero que revelara los nombres de los cinco senadores de su bloque que él decía saber que habían cobrado”.
“Eso fue lo que yo hice algunos meses después cuando me hicieron la propuesta a mi. Pero Cafiero dijo que no tenía pruebas para acusar a nadie”, añadió.