Una joven de 19 años fue hallada muerta a golpes; su pareja sentimental confesó el crimen debido a celos luego, de la participación en un programa de televisión.
La muerte de una participante de un "reality show" conmociona al Perú. Ruth Thalía Sayas, de 19 años, fue asesinada por su novio luego de confesar en un programa de televisión que trabajaba de bailarina en un club nocturno, en vez de un centro de atención telefónica, como le había hecho creer a su familia. También la joven había confesado que había cobrado dinero a cambio de sexo.
El sábado pasado, el novio de la adolescente, Bryam Romero confesó que la había ahorcado y matado a golpes, tras haberla drogado. De acuerdo al testimonio del autor del crimen, el móvil del hecho fue por razones de género.
Sayas había participado en el programa de televisión el 7 de julio y, luego de un mes, el 11 de septiembre fue reportada como desaparecida cuando salió de sus clases en la universidad. Ese día había concurrido a una fiesta con su ex pareja, quien la drogó con un somnífero, la mató y luego -con ayuda de un familiar- escondió su cuerpo en un pozo en Jicamarca , en las afueras de Lima.
El programa de televisión que fue la punta de lanza del crimen es "El valor de la verdad", que lidera el rating de la televisión peruana los sábados por la noche. Los participantes responden preguntas sensibles sobre su intimidad sobre asuntos sobre los cuales ya han sido previamente interrogados fuera de cámara.
El premio máximo es de 50.000 soles peruanos (equivalentes a 19.200 dólares) por responder 21 preguntas; aunque en el caso de Sayas, eligió retirarse a mitad de camino con 15.000 soles.
Algunos medios de comunicación de Lima, como el diario La República o Radioprogramas del Perú, recordaron que este formato de reality show ya fue probado en Colombia bajo el nombre "Nada más que la verdad". Allí fue retirado de la pantalla en 2007 cuando una mujer reveló que había contratado a sicarios para matar a su pareja, en medio de otras acusaciones por narcotráfico y corrupción.
En diciembre del año pasado, el Congreso peruano incorporó a su código penal la figura de "femicidio íntimo", cuyo autor es un familiar o quien es o haya sido cónyuge, conviviente o con relación análoga con una mujer, y excluye a otros sin vínculo cercano con la víctima. En este caso, el asesino es el novio de la mujer.