Como festejo del primer año, la comunidad presenció un simulacro que se hizo sobre la Ruta Nacional 237. Participaron organismos locales y provinciales. Se derivó un paciente a Neuquén en helicóptero.Un accidente en cadena fue la principal actividad realizada ayer en la ruta. Las tareas fueron presenciadas por la comunidad. (Lucas Szumsky) -
Los bomberos, en una de sus intervenciones tras uno de los accidentes. (Lucas Szumsky) -
Destacaron el desempeño de cada uno de los intervinientes.
Piedra del Águila (enviada especial) > Sangre. Heridos esparcidos producto de una colisión múltiple. Médicos. Enfermeros. Camilleros. Ambulancias. Y un paciente trasladado en helicóptero hasta la capital neuquina fueron algunas de las escenas que se vieron ayer sobre la Ruta Nacional 237, en Piedra del Águila, producto de un simulacro organizado por la dirección del Hospital local en su primer aniversario.
El ejercicio consistió en simular un accidente de tránsito en un trayecto de 200 metros de la ruta, en el que intervinieron seis vehículos con un saldo de 28 víctimas, de las cuales 3 resultaron fatales. El simulacro, que comenzó a las 11.43, finalizó a las 13.30 cuando el herido de gravedad trasladado en helicóptero llegó al hospital Castro Rendón.
Según indicó la jefa del Departamento de Emergencias Sanitarias de la Subsecretaría de Salud, Luciana Ortiz Luna, en esa zona se registra una alta incidencia de accidentes viales e indicó que con esta operación la gente del lugar podrá determinar la capacidad de respuesta del personal de diferentes entidades públicas.
Los habitantes de Piedra del Águila no se quisieron perder del evento y se volcaron a las inmediaciones de la Ruta Nacional 237, a pesar del calor apremiante.
Varias escenas se sucedieron simultáneamente. Por un lado, un choque entre un camión, una motocicleta que quedó atrapada debajo y un colectivo que llevaba boy scouts. Por otro, la colisión entre dos automóviles que volcaron y un tercero que quedó metros atrás y posteriormente explotó.
Los preparativos comenzaron temprano, y para sumar realismo las víctimas no fueron maquilladas sino untadas con sangre de vaca y adosados en distintas partes del cuerpo con papel film sesos y hueso del mismo animal, todos provistos por un carnicero local.
A las 11.43 sonó por primera vez la sirena y el personal de bomberos de acercó a uno los seis vehículos que quedó varado en la banquina. A los pocos minutos se escuchó la primera de cuatro detonaciones y sus cuatro ocupantes quedaron dispersos a unos dos metros.
A los cinco minutos, las primeras ambulancias del hospital de Piedra del Águila llegaron al lugar del hecho para dar atención primaria. Luego, se le sumaron las de Cutral Co, Picún Leufú, Junín y San Martín de los Andes.
Parte del procedimiento consistió en elegir un lugar intermedio para congregar a los llamados médicos de avanzada, encargados de darle prioridad a la atención y traslado de los heridos, a los que le determinarán un color según su gravedad. “Rojo, rojo”, gritan los camilleros y enfermeros mientras traen a una joven embarazada sobre una tabla rígida.
En ese momento se puso en práctica el triage hospitalario que consiste en distribuir los colores de acuerdo al diagnóstico que realiza un médico luego de evaluar a las víctimas. El blanco es usado para anunciar que se trata de un muerto, el negro para aludir a una persona con signos vitales pero sin posibilidades de vivir, el amarillo para los que se encuentran relativamente estables, el rojo para los que necesitan atención urgente, y finalmente el verde para los que no presentaban ningún síntoma.
“La capacitación que brindamos ayer (por el martes) fue en función del simulacro, para explicar en qué consiste, por qué es importante, como así también determinar cuál es la atención inmediata que se debe brindar. El personal hospitalario está más que preparado pero la sociedad; ahora la sociedad civil puede saber cuándo es conveniente intervenir. Este simulacro es muy importante y se evidencia con el compromiso de la gente”, sostuvo la directora provincial de Defensa Civil, Vanina Merlo.
La representación fue pensada y coordinada por la titular del centro asistencial, Sabrina Gallo, quien contó con la colaboración Ortiz Luna, del personal de ambas instituciones y de Bomberos Voluntarios de Centenario y Neuquén. También participaron Policía de Tránsito, Personal de la brigada de Explosivos y Defensa Civil de la Provincia. En total trabajaron unas 120 personas, entre profesionales y miembros de la comunidad.
Veedores
Los últimos en ser rescatados fueron unos jóvenes que estaban atrapados dentro de dos vehículos. Fue necesaria la participación de bomberos, quienes cortaron las puertas y ventanillas con unas tijeras hidráulicas.
Los vecinos, en algunos casos, traspasaron el cordón de seguridad que se puso en el perímetro. Unos para ayudar, otros para sacar fotos. Mientras, los veedores de Salud y del cuartel de Bomberos de Neuquén observaban y reprendían cuando la situación se desbordaba. Incluso, uno de los médicos a cargo simuló una conferencia de prensa que fue interrumpida para que continúe atendiendo a los heridos.
En el simulacro se fingieron desde una ambulancia que falló hasta el desmayo de una enfermera. Pero cuando uno de los bomberos estaba colaborando en el traslado de una de las víctimas en helicóptero al Aeropuerto Presidente Perón, sufrió una descompensación real. “Que venga una ambulancia, pero de verdad, la necesitamos”, gritó un médico en medio del operativo.
El bombero estuvo en observación y fue dado de alta horas más tarde cuando los profesionales se juntaron para evaluar los resultados del simulacro y disfrutar de un brindis. Es que después de todo se trataba del primer aniversario del hospital local y el agasajo sirvió no sólo para el festejo sino también para constatar la capacidad ante un episodio no esperado.
“Están bien preparados”
Piedra del Águila > Para la jefa del Departamento de Atención Primaria, Luciana Ortiz Luna, el simulacro “superó las expectativas porque quedó demostrado que se puede trabajar en un lugar pequeño coordinadamente para prestar asistencia preshospitalaria. Están muy bien preparados”.
Según destacó, la atención prehospitalaria es la que reduce el número de muertos y mejora la salud de los pacientes. Una atención adecuada “disminuye la mortalidad en un 40 por ciento. Es lo que se conoce como la hora de oro”.
Sin embargo, subrayó la necesidad de incluir dentro del sistema de asistencia un medio de transporte aéreo como alternativa en rescates como éste, de lo contrario se requerirían al menos tres horas para trasladar al paciente hasta el Hospital Regional.
Por su parte, la directora del hospital de Piedra del Águila, Sabrina Gallo, señaló que se hizo una evaluación posterior sobre el trabajo interdisciplinario e interinstitucional y concordaron que fue “muy bueno e importante” para la localidad. Agregó que se hará lo propio puertas adentro de cada institución para determinar los errores y aciertos, y que se podría mejorar la flota automotriz y el equipamiento específico para la atención de traumatología.