Copiapó - Los equipos de rescatistas chilenos lograron llegar hoy a través de un ducto de ocho centímetros de diámetro a la zona donde estarían atrapados 33 mineros de un yacimiento cuprífero en el desierto de Atacama.
"Dicen que hubo señales de vida, que se sientieron ruidos", dijo un minero que trabaja en la operación de rescate, que todavía podría tardar meses, según el gobierno.
La perforación, que avanzó 688 metros hacia las profunidades de la tierra, llegó presumiblemente hasta un taller que había en el interior del mineral cuprífero San José.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, comunicó la noticia personalmente a todos los familiares de los trabajadores, quienes permanecen desde el 5 de agosto acampando frente al mineral.
"Debemos ser cautos, no debemos propagar rumores", insistió el funcionario, aclarando que aún no hay comunicación con los mineros, desconociéndose si están vivos.
Los rescatistas laboran ahora en armar e introducir un tubo a través de la perforación, para evitar que ella se derrumbe, debido a la falla geológica que tiene el yacimiento.
A través del ducto, el gobierno espera abastecer de agua, víveres y avituallas a los mineros, quienes estarían en un refugio de la mina San José, a unos 700 metros bajo tierra.
"Vamos con mucha cautela", dijo el ingeniero Miguel Fort, en alusión a las dificultades que encara la operación, el mayor y más complejo rescate en la historia de este país sudamericano.
"Por fin tenemos esperanzas", dijo una mujer que mantiene a cuatro familiares en el interior del yacimiento.
Establecer contacto con los mineros, si están vivos, tomará horas, pues es necesario asegurar la perforación y luego introducir una cámara de televisión por un orificio de casi 700 metros. (DPA).-