El ex presidente de Cuba, Fidel Castro, reconoció que tras cuatro años de convalecencia, llegó a “estar muerto” y resucitó “en un mundo de locos”. En la primera entrevista dada a un medio extranjero tras su reaparición pública, contó cómo fueron los años en los que se debatió entre la vida y la muerte y por lo cual entregó su mandato a su hermano Raúl.
“Llegué a estar muerto”, reveló Castro al diario mexicano La Jornada, en una nota que duró unas cinco horas. También describió la enfermedad que padeció como un “calvario”.
“Yo ya no aspiraba a vivir, ni mucho menos… Me pregunté varias veces si esa gente (sus médicos) iba a dejarme vivir en esas condiciones o me iba a permitir morir… Luego sobreviví, pero en muy malas condiciones físicas, llegué a pesar cincuenta y pico de kilogramos”, relató.
Tras su aparición pública hace unos 40 días y luego del hermetismo respecto de su enfermedad, Fidel destacó su recuperación: “Hoy alcanzo ya entre 85 y 86 kilos, y esta mañana logré dar 600 pasos solo, sin bastón, sin ayuda”.
“Quiero decirte que estás ante una especie de re-cu-si-ta-do”, subrayó y recordó: “Tendido en aquella cama, sólo miraba a mi alrededor, ignorante de todos esos aparatos, no sabía cuánto tiempo iba a durar ese momento y de lo único que tenía esperanza es de que se parara el mundo, pero resucité”.
Irónico, señaló que cuando “volvió a la vida” se encontró con “un mundo de locos, un mundo que aparece todos los días en la televisión, en los periódicos y que no hay quien entienda, pero el que no me hubiera querido perder por nada del mundo”.
Después de que su estado de salud mejorara, el líder cubano aseguró que empezó "a ver bien clarito los problemas de la tiranía mundial creciente", y entre ellos percibió la "inminencia de un ataque nuclear que desataría la conflagración mundial".
"El mundo está en la fase más interesante y peligrosa de su existencia y estoy bastante comprometido con lo que vaya a pasar, tengo cosas que hacer todavía", apuntó.
En ese sentido, consideró que se debe conformar "un movimiento antiguerra nuclear", que se constituya en una "fuerza de persuasión internacional para evitar que esa amenaza colosal se cumpla".
También llamó a "movilizar al mundo para persuadir a Barack Obama, presidente de Estados Unidos, de que evite la guerra nuclear, él es el único que puede, o no, oprimir el botón".
Según Castro, el poder nuclear que tienen unos cuantos países del mundo en la actualidad es "460.000 veces" superior al poder explosivo de las dos bombas que EE.UU. lanzó sobre Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial.
El ex mandatario señaló que un escenario de guerra nuclear se podría desatar el próximo 9 de septiembre, cuando venzan los 90 días que otorgó el Consejo de Seguridad a Irán para comenzar a inspeccionar su flota de barcos.
Por otra parte, alabó la importancia de Internet, que ha puesto en manos de todos "la posibilidad de comunicarnos con el mundo".
"Se acabaron los secretos, o al menos eso parecería, estamos ante un 'periodismo de investigación de alta tecnología', como lo llama el New York Times, y al alcance de todo el mundo", dijo.
Según el revolucionario, el acceso a Internet en la isla es lento y malo "por la negativa rotunda de EE.UU. a darle acceso a Internet a Cuba, a través de los cables submarinos de fibra óptica que pasan cerca de las costas", situación que se verá superada cuando el Gobierno venezolano concluya el tendido de un cable de fibra óptica entre Venezuela y Cuba.