La mujer hallada muerta con su bebé vivo prendida de su pecho rememora a
la mítica figura argentina que tiene un santuario en la localidad de
Vallecito en la provincia de San Juan. Las semejanzas.
Al costado del camino rural de la zona de quintas de Loma Verde, en Escobar, se encontró este martes el cadáver de una mujer con un bebé de siete meses prendido a su pecho que, según las primeras revisiones médicas, se encuentra en perfectas condiciones de salud a pesar de haber pasado varias horas a la intemperie.
La imagen milagrosa recuerda a la mítica figura argentina de la Difunta Correa, quien tiene un santuario en la localidad de Vallecito, en la provincia de San Juan, y cuenta con miles de creyentes que la visitan para agradecerle sus promesas cumplidas.
Se trata de María Antonia Deolinda Correa, quien en 1835 siguió
los pasos de su marido, al que habían llevado por la fuerza para
participar de las guerras civiles entre unitarios y federales. Como el
hombre estaba enfermo, María Correa tomó a su hijo y siguió las huellas por el monte de San Juan para reencontrarse con él.
Cuenta
la leyenda que luego de mucho andar, sedienta y agotada se dejó caer en
la cima de un pequeño cerro con su bebé. Unos arrieros que pasaron por
la zona vieron a la madre muerta y al niño aún con vida, amamantándose de sus pechos.
En lo que respecta a la investigación en el crimen de Escobar, hasta el momento la hipótesis más fuerte que están analizando los investigadores es que la habría matado su pareja o una persona que la conocía, ya que se descartó el móvil del robo porque no faltaba ningún objeto personal.
La víctima es Pamela Estefanía Biosa, de 21 años, que trabajaba como empleada doméstica en la localidad de Los Cardales.