Algunos de los representantes por Río Negro están entre los que más personal tienen en el Senado de la Nación, mientras que los de Neuquén no superan el promedio.
Algunos de los representantes por Río Negro están entre los que más personal tienen en el Senado de la Nación, mientras que los de Neuquén no superan el promedio.
Así surge del análisis de los datos disponibles en la página web del Senado de la Nación, que cumple con la obligación de informar los datos del personal.
María Magdalena Odarda, que asumió en diciembre por la Alianza Frente Progresista, es la que mayor número de asesores tiene entre los senadores de Río Negro y Neuquén, con 37 colaboradores. Esa cifra se compone con 23 asesores designados como personal temporario, otros 12 de planta permanente asignados a la parlamentaria de Sierra Grande y otros dos con contrato de locación de servicios. Entre el personal temporario designado por Odarda se cuentan dirigentes que fueron candidatos y no resultaron electos, como Mario Álvarez, Gustavo Gennuso, Darío Rodríguez Duch y Juan José Tealdi.
El segundo lugar en cantidad de personal en el Senado lo ocupa el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, con 26 asesores, entre los cuales se cuentan nueve temporarios y 17 de planta permanente asignados a su despacho. Claro que, por ser jefe de bancada, Pichetto tiene también control sobre otros 25 empleados del bloque del FpV. Precisamente en ese segmento se desempeña su hija, Carolina, desde que fue incorporada a planta tras ser contratada en 2010 en la Prosecretaría Administrativa del Senado. El bloque tiene otras tres personas como locación de servicios.
La barilochense Silvina García Larraburu tiene 14 colaboradores, 13 de ellos como personal temporario y 1 con contrato de locación de servicios.
En cuanto a los senadores nacionales por Neuquén, Marcelo Fuentes -del FpV- es quien reúne una mayor cantidad de empleados, con 17. Esa cifra se compone de ocho como personal temporario, seis de planta permanente de la Cámara asignados a él y tres más con locación de servicios.
Los dos senadores del Movimiento Popular Neuquino -Guillermo Pereyra y Lucila Crexell- tienen siete colaboradores como personal temporario cada uno. Además, con Pereyra trabajan tres integrantes de planta permanente del Senado y con Crexell dos, mientras que la senadora tiene otro colaborador con contrato de locación de servicios.
Los colaboradores del Senado dependen de un sistema de "módulos" que pueden asignarse a voluntad, siempre y cuando no se supere el tope mensual por cada senador que, desde julio, será de $ 300.000. Un dirigente puede designar pocos colaboradores muy bien pagos o más, con sueldos bajos. Nadie le obliga a utilizar todo el cupo del que dispone.
Según informa la página web, perciben haberes por el Senado de la Nación -sin contar a los propios senadores- 5.747 personas. Esto incluye 2.700 empleados de planta permanente, 2.100 de planta transitoria y unos 840 con contrato de locación de servicios.
Según un relevamiento realizado por "La Nación", desde que Amado Boudou asumió como presidente del Senado, la nómina de personal de esa Cámara se incrementó en 2.029 empleados, llegando a la cifra actual de 5.747 personas, lo que implica un crecimiento del 54,57 por ciento respecto de enero de 2012.
En términos generales, los partidos que no tienen responsabilidades de gobierno a nivel nacional o provincial son aquellos que más apelan a los cargos remunerados por los cuerpos parlamentarios. Esto explica en parte que Odarda -que integra el bloque del Frente Progresista-CC-ARI- tenga un número mayor de colaboradores asignados. En su mayoría son dirigentes que realizan actividad política en la provincia, y el ingreso se les asigna para solventar desplazamientos y gastos proselitistas.