Las actividades comenzarán el lunes 23 a las 18 y se extenderán hasta el martes 24. la ceremonia consistirá en una serie de rituales que representarán entre otras cosas, el fortalecer del espíritu de hermandad de la comunidad zapalina.
El próximo lunes 23 y martes 24 se celebrará el Año Nuevo Mapuche (Huiñoy Tripantung). Será a partir de las 18 en la comunidad Gramajo del paraje Barda Negra ubicada en el centro de la provincia. Por este motivo, la dirección de Enseñanza Mapuche e Intercultural del ministerio de Gobierno, Educación y Justicia invita a los maestros de educación mapuche y de todas las modalidades a participar de las actividades.
La convocatoria para las celebraciones será a partir de las 18 en la escuela 215 del Distrito III de Zapala. Las actividades comenzarán con la práctica del ritual Pillian C’ Hral, donde se propone la cosmovisión cultural alrededor del fogón y se comparten relatos de los miembros más viejos del grupo. Más tarde habrá un intercambio de rescate cultural que será acompañado de material audiovisual.
A las 5.30 del 24 se llevará a cabo ceremonia religiosa tradicional con la presentación de banderas (Tallil); el ruego con yerba y muday (Fentenetun) y un cuento de sueños (Peuma).
En este marco, durante las primeras horas de ese día los niños, jóvenes y ancianos se arriman a un arroyo o río cercano para bañarse y hacer un ritual de purificación. Se trata de un rito que significa estar limpios de cuerpo y espíritu antes de recibir al nuevo sol y al nuevo año. También se realizan rezos individuales y grupales, se entregan ofrendas y se tocan instrumentos musicales típicos.
A las 7.30 está planificado el acercamiento de la bandera mapuche en manos del lonco a caballo para izarla a las 9 por segunda vez. La jornada concluirá con la bienvenida a los presentes y un almuerzo comunitario.
El origen de la celebración radica en que el 21 de junio llega el invierno, momento en que se aleja la tierra del sol y se genera la noche más larga y el día más corto del año. Para el pueblo mapuche esto significa el momento en que finaliza el periodo de cosecha y se inicia una nueva época de siembra. También se enaltece la alegría en cada actividad tiene por objetivo fortalecer el espíritu de hermandad de la comunidad.