Los incidentes se registraron a la salida de la declaración entre allegados de José Aigo y los imputados. La familia del policía asesinado aseguró que el acusado tuvo “una actitud burlona”.
Junín de los Andes > La presentación a indagatoria de Juan Marcos Fernández y Analía Godoy en el juzgado de esta ciudad, ayer por la mañana, terminó con incidentes que incluyeron gritos, agresiones y acusaciones cruzadas entre los imputados y los familiares y allegados del policía José Aigo.
Minutos después llegaron Juan Marcos, su esposa Analía Godoy, ambos imputados por los delitos de falso testimonio y encubrimiento, junto al abogado Mariano Laprida, quienes rápidamente se dirigieron al despacho del juez Andrés Luchino. Allí presentaron algunos escritos en su defensa e indicaron que no iban a contestar preguntas.
Con su escrito, Juan Marcos Fernández refutó las acusaciones en su contra por encubrimiento y respecto de su participación en el hecho explica que no tiene “nada que ver en eso”, según indicaron fuentes allegadas a la causa. De igual forma se expresó Analía Godoy en otro escrito.
Fue a la salida del despacho del juez cuando se registraron los incidentes entre los imputados y los allegados de Aigo.
Juan Marcos Fernández, su esposa y su abogado, caminaron frente a los familiares del policía asesinado y, según afirman los propios allegados, el joven hijo del intendente de San Martín de los Andes tuvo “una actitud burlona”.
El episodio provocó que uno de los familiares avanzara hacia ellos y comenzaran así los empujones.
A partir de ese momento, todo fue un descontrol y gritos, seguido de golpes de puños y tirones de pelo. Durante la agresión, Fernández cayó al piso y, según indicó el abogado Laprida, alguien le dio una “trompada que me rompió los lentes”.
De inmediato los policías que custodiaban a los imputados y su abogado lograron poner la situación en orden.
Llamativo
“Esto fue una locura, un hecho muy violento poco corriente en un edificio como este. Es llamativo que quienes vienen a reclamar justicia decidan luego hacerla por mano propia”, indicó el abogado.
Laprida detalló que “a Marcos lo tiraron al piso, a mí me pegaron una trompada y rompieron los lentes”. Adelantó que presentó una denuncia contra los familiares del policía, por la agresión sufrida en el hall del palacio judicial.
Por su parte, Marcela Aigo, hermana del policía asesinado, dijo que “la familia estaba tranquila, pero Fernández pasó con expresión burlona y hay cosas que uno ya no soporta más, por eso algunos allegados se le fueron encima y se armó todo el lío”.
La mujer agregó que “acá todo es una falta de respeto, pasó casi un año y medio y no sabemos nada. El trabajo del juez Luchino no es bueno. No le está acertando con nada y recién ayer aprobó una serie de medidas de prueba que habíamos pedido hace tiempo”.
Luego de salir del palacio municipal, Fernández fue abordado otra vez por familiares y amigos de Aigo, y nuevamente se produjeron forcejeos, hasta que el joven y su mujer finalmente lograron abandonar el lugar.
El abogado de la querella, Saúl Casteñeda, señaló: “El escrito no aporta nada nuevo para conocer la verdad. Es de esperar que si uno es inocente y no tiene nada que ocultar, declare y se someta a las preguntas del juez y del fiscal, para así colaborar con la búsqueda de la verdad, pero ni Fernández, ni Godoy, quisieron responder nada”.