Al parecer la madre consultaba a una curandera por los temas relacionados a la salud del pequeño. La noticia abre la polémica en torno a la eficacia y los metodos que usan los curanderos.
Un bebé de tan sólo un año de edad falleció en horas de la mañana del domingo en la localidad catamarqueña de Recreo, luego de presentar un cuadro de severa deshidratación. Presuntamente, la madre del niño esperó a último momento para dar aviso al Hospital Liborio Forte sobre los problemas de salud que venía acarreando el pequeño, porque, hasta ese momento, la atención médica del menor estaba a cargo de una curandera.
La noticia, conmocionó al pueblo recreíno, ya que, de acuerdo a las fuentes consultadas, la madre, que junto al menor vivía en el barrio Horminor, cerca de las 7.20 de la mañana del domingo, llamó de urgencia al mencionado centro de salud, solicitando asistencia para su hijo.
La ambulancia del nosocomio rápidamente llegó al domicilio del paciente, pero los médicos se vieron imposibilitados de realizar ninguna maniobra tendiente a salvar su vida, pues el menor ya no contaba con signos vitales.
Posteriormente, la policía de la ciudad de Recreo se trasladó al lugar para realizar los trabajos de rigor y, teniendo en cuenta las características del caso, se dio participación a la fiscal de la 6ta circunscripción de Recreo, Virginia Duarte Acosta.
La investigación trata de determinar si el pequeño ingirió algún tipo de infusión recomendada por quien lo asistía, para así descartar, o no, que haya sido ese el motivo del fatal desenlace.
Se ordenó analizar muestras de sangre, tejidos y órganos del bebé, para poder dar con las causas que desembocaron en el severo cuadro de deshidratación, destaca El Esquiú.