Las hamburguesas que vende las grandes cadenas que todos conocemos tienen mala fama.
Se dice, por ejemplo, que las hamburguesas de las grandes franquicias trasnacionales tienen menos , o que por muchos años era usual lavarlas con amoniaco antes de cocinarlas, que se maquilan con obscenidad o incluso que no es extraño encontrar en su composición carne de caballo. ¿Y qué pasa con el queso?
A esta poco honorable lista se suma ahora una posible evidencia del efecto que tiene el ácido hidroclórico sobre una clásica sencilla con de ya-sabes-dónde. ¿Por quéesta sustancia? Simple: porque es uno de los primeros ácidos que en tu estómago tiene contacto con los alimentos que consumes, uno de los primeros elementos que descomponen la materia para decidir si se convertirá en energía o solo se añadirá a esas reservas alrededor de tu cintura.
Y, como se ve en el video que acompaña esta nota, la hamburguesa no libra bien la prueba. Después de 3 horas y media sumergida en el ácido, su composición cambia a un cuerpo fofo, negruzco y sin embargo todavía reconocible.
¿De qué están hechas esas hamburguesas como para que resistan así el efecto del ácido?
Sin duda mejor optar por una deliciosa hamburguesa vegetariana.