El senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino afirmó que la
extorsión a la que están siendo sometidas las provincias productoras para que
firmen el proyecto de ley federal de Hidrocarburos quedó en evidencia ayer,
cuando no se convocó a cuatro de sus gobernadores a firmar el acuerdo de reestructuración
de la deuda que mantienen con Nación.
El senador nacional Guillermo Pereyra denunció hoy que el
gobierno nacional está extorsionando a las provincias productoras de
hidrocarburos al no incluirlas en el acuerdo de refinanciamiento de deudas que
fue firmado ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Son los
buitres internos que tenemos” las provincias, afirmó.
“Esto es extorsión. Que sepa
el pueblo argentino que están extorsionando a las provincias. Es un tema muy
delicado y habrá que ir a la
Justicia”, indicó.
Precisamente, ayer se realizó un acto en Buenos Aires para
reafirmar el acuerdo anual correspondiente a la renegociación de la deuda que mantienen las
provincias con la Nación,
cuyo antecedente es un convenio firmado en 2010. Esta vez fueron convocados 13
distritos, pero no estuvieron incluidos Neuquén, Río Negro, Mendoza y Chubut.
Se trata de las cuatro provincias que manifestaron de manera
más enérgica su rechazo a algunos puntos del proyecto elaborado por Nación,
entre ellos, que las provincias deban resignar el cobro del impuesto de sellos
y que se le ponga un tope al impuesto a los ingresos brutos y a las regalías.
“Es una de las medidas que toma el gobierno nacional cuando
no puede lograr lo que quiere; en este caso una ley de hidrocarburos que avanza
no sólo sobre la provincia sino sobre la Constitución Nacional
reformada en el 94 y sobre la ley corta”, señaló el legislador neuquino, que
encabeza además el sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
El dirigente elogió que “las provincias se han plantado en
que no van a firmar este acuerdo”, ya que “les recorta facultades, les deja
únicamente las regalías del 12 por ciento y no pueden cobrar impuesto a los
sellos, le ponen un tope a los ingresos brutos y (los Estados provinciales) no pueden hacer reserva
de las áreas”.
En este sentido el senador
afirmó que estará del lado del Gobernador Jorge Sapag siempre que se mantenga firme frente
a las pretensiones de Nación. Sapag ha adoptado esta vez una postura diferente de
la que mantuvo al momento de firmarse el acuerdo entre YPF y Chevron para la
explotación de Vaca Muerta, cuando resignó prerrogativas a cambio de
obras de infraestructura cuyos fondos aún no llegaron a tierra neuquina.
“Borrar con el codo
lo que firmaron con la mano”
El legislador recordó que el ex presidente Néstor Kirchner fue
uno de los impulsores “de esta gran reforma de la Constitución donde se
transfiere la titularidad (de los recursos hidrocarburíferos) a los gobiernos provinciales”,
y que además en 2006 propició la sanción de la ley corta.
“Estos quieren hacer al revés. Quieren borrar con el codo lo
que firmaron con la mano”, expresó, y aseguró que lo mismo sucede ahora al no
refinanciarles la deuda, ya que en 2010 se firmó un convenio de
desendeudamiento que exigió, para poder acceder, que las provincias desistan de
todos los reclamos judiciales que tenían contra la Nación por regalías mal
liquidadas.
“Y ahora parece que si no hay firma al proyecto de ley se
frena otra vez la reestructuración. Es una extorsión”, reiteró. De todas
maneras, como presidente de la
Comisión de Minería, Energía y Combustible de la Cámara Alta adelantó que “si no
hay acuerdo político con las provincias no va a salir, porque es una ley convenio
y tiene que ser ratificada por las legislaturas provinciales”.
Por último, evaluó que el proyecto es “un
borrador que han
hecho las empresas junto con el gobierno nacional: hemos alabado a la
nueva YPF reestatizada, pero resulta que es más privada que nunca: la
están manejando
las empresas privadas”.