Sapag tuvo reuniones para bajar el tono a la pelea hidrocarburífera.
El gobernador Jorge Sapag comenzó a recomponer la relación con el gobierno de Cristina Fernández y la empresa YPF tras los cruces por la reforma de la Ley de Hidrocarburos. Ya pasada la elección partidaria del MPN, Provincia y Nación buscarán alcanzar un acuerdo en torno a la reforma petrolera.
Según trascendió, el mandatario neuquino quiere generar un clima de “cordialidad” con la intención de lograr un acercamiento tras el desencuentro de las últimas semanas, más allá del proyecto de ley, sobre el cual el mandatario neuquino está a la espera de una respuesta de la propuesta que hizo hace más de un mes a Nación. El objetivo es volver a “la diplomacia” y dejar de lado “la pirotecnia verbal”.
Desde el gobierno provincial se desmintió que esté pautado un encuentro con Cristina para el viernes, tal como había trascendido.
Sapag tampoco se reunió ayer con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aunque podría hacerlo en las próximas horas, porque la relación entre ambos siempre fue asidua.
En las reuniones que mantuvo ayer con funcionarios nacionales no se trató el borrador de la reforma, sino que sirvieron para distender la relación que se tensó en las últimas semanas, casi hasta el punto de quiebre.
La Nación también quiere recomponer los lazos con el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, y el rionegrino Alberto Weretilneck, que conforman el bloque de los petroleros díscolos junto con el mendocino Paco Pérez.
Según pudo averiguar este diario de fuentes cercanas a Nación, la Casa Rosada cedería en algunos puntos del “borrador Galuccio” para alcanzar un acuerdo en las próximas semanas y elevar un proyecto consensuado al Congreso.
Neuquén considera que sus recursos son un activo y, como tal, tienen precio y se deben pagar en efectivo, mediante un canon de ingreso a las áreas, o con el famoso acarreo donde va asociada la empresa provincial GyP en un porcentaje.