Se trata del hijo de su hija Laura, quien dio a luz en cautiverio. Quién es Ignacio Hurban. Cómo se enteró y reaccionó Estela. La carta que Estela le escribió hace tres años atrás. Escuchá la canción que el joven le cantó a la memoria.
Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, recuperó a su nieto apropiado durante la última dictadura militar, un joven que se acercó voluntariamente a hacerse los análisis de sangre porque tenía dudas sobre su identidad.
El joven, que se llama hasta hoy Ignacio Hurban es un músico de 35 años que vive en Olavarría y fue criado por una familia rural sin vínculos con la última dictadura militar. Está casado y con dos hijos y habría sido su esposa la que lo incentivó a hacerse los estudios genéticos, indicaron a DyN fuentes del caso.
Oficialmente no se dieron detalles de sus padres adoptivos, pero esos datos tendrán que esclarecerse en la causa penal que sustancia la jueza María Servini de Cubría.
La magistrada confirmó a DyN que existe un 99,9 por ciento de compatibilidad entre el ADN del muchacho y los parientes del padre biológico, quien también se encuentra desaparecido.
Pero el hallazgo del nieto 114 tuvo esta vez un condimento doblemente emotivo, porque la abuela que pudo reencontrarse con el hijo de su hija asesinada es la presidenta de la organización, cara visible de la lucha de esa entidad y postulada al Premio Nobel de la Paz por su tarea.
Laura Carlotto, hija de la dirigente humanitaria, fue secuestrada por la dictadura el 1 de agosto 1977 cuando tenía tres meses de embarazo, pero -según pudo reconstruirse a través de los sobrevivientes- el bebé nació en el Hospital Militar el 26 junio de 1978.
> Las primeras palabras de Estela
"Ahora encontré a mi nieto y Laura (su hija asesinada) estará diciendo 'mamá ganaste, ganaste una batalla larga'. Es una batalla larga, ya tengo mis 14 nietos conmigo. La silla vacía va a estar con él y los portarretratos vacíos que lo están esperando van a tener su foto", dijo con tono alegre pero pausado.
Según relató, "es un artista, es un chico hermoso, bueno; él me buscó. Vino a Abuelas, fue recibido; fue a la CONADI, fue recibido y escuchado y hoy me dicen 'es tu nieto en un 99,99999 por ciento'". "Lo que yo quería era no morirme sin abrazarlo y pronto lo voy a poder abrazar", agregó.
Esta noticia "es para los que pretenden que demos vuelta la página como si nada hubiera pasado. Pero para los buenos argentinos es una reparación. Para él, para nuestra familia y la sociedad en su conjunto. Y como falta mucho, hay que seguir buscando a los que faltan porque otras abuelas tienen que sentir lo que siento yo", afirmó.
> Parte de la historia
Laura, la hija de Estella, fue detenida clandestinamente en el centro plantense La Cacha, y el parto se realizó en el Hospital Militar de Buenos Aires el 26 de junio de 1978.
Carlotto dijo que el joven "sabía que no era hijo del matrimonio con el que vivía y empezó a hacer esta búsqueda''. Agregó que tras conocer que es nieto de De Carlotto, "lo ha tomado muy bien'' pero que "tiene que tomar decisiones en algunas cuestiones. Nos ha pedido tiempo para preservarse''.
Laura Carlotto fue detenida en noviembre de 1977 cuando estaba embarazada de pocas semanas junto con su compañero y padre del bebé. Ambos fueron asesinados en agosto de 1978 por orden de las autoridades militares. Dos meses antes, Laura había dado a luz a un varón.
Guido, que es como Laura quiso llamar a su hijo y así se lo hizo saber a su madre a través de una intermediaria mientras estaba detenida, tiene 36 años.
Tal como pudo reconstruir De Carlotto de los testimonios de distintos detenidos, el bebé fue arrebatado de los brazos de la joven madre pocos días después de nacer en un hospital militar de Buenos Aires.
Laura fue asesinada de un disparo en el cráneo y otro en el vientre para intentar borrar las huellas de su embarazo. Su cuerpo fue entregado a sus padres, algo muy inusual en la dictadura.
Abuelas de Plaza de Mayo busca desde 1977 a los niños nacidos en cautiverio y robados a sus padres detenidos ilegalmente durante el régimen de facto de 1976 a 1983. Hasta ahora han recuperados a más de un centenar de ellos.
A raíz de la muerte de su hija y el robo de su nieto De Carlotto pasó de ser una directora de escuela con poco interés en la política a una activista empeñada en encontrar a los niños que fueron botín de guerra de los represores.
Las Abuelas de Plaza de Mayo impulsaron la creación en la década de los ochenta de un banco de datos genéticos que ha permitido que esos hoy jóvenes sustraídos por los asesinos de sus padres recuperen su identidad. Gracias a su trabajo, represores acusados de participar en un plan sistemático de robo de bebés han sido condenados.
> La reacción de la abuela ni bien se enteró de la noticia
La jueza María Servini de Cubría relató que ella le informó a Estela de Carlotto la noticia de la recuperación de la identidad de su nieto y que la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo "estaba contentísima, llorando y temblando". Esto fue a las 13.15 y que le dijo: "`Estela hemos encontrado un nieto más` y cuando le dije que era Guido, no sabe cómo se puso".
"Ella se lo merece", expresó y aseguró que el joven fue llamado Ignacio Hurban, y que ella no habló con él, ya que espera que lo haga su tía Claudia Carlotto, titular de la CONADI (Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad).
Por último, la jueza manifestó que "esto es muy reciente, hay que esperar porque además hay una causa que sigue abierta".