El ex intendente Horacio Quiroga afirmó que es el único que puede derrotar al MPN en la ciudad. Con duras críticas a su sucesor, aseguró que aún no se definió a ir por fuera de la UCR.
Por ROBERTO AGUIRRE
Neuquén > El diputado nacional y ex intendente de Neuquén, Horacio "Pechi" Quiroga, esperará hasta marzo para decidir su candidatura a intendente en 2011. Sin embargo, sin esta advertencia, cualquiera puede pensar que ya está en carrera: no sólo porque se define como la mejor opción contra el MPN en la capital, sino porque saca a relucir sus dos gestiones a cargo del municipio.
En diálogo con La Mañana, Quiroga criticó duramente a Martín Farizano y aseguró que lo que no le ofreció el radicalismo se lo ofreció Nuevo Compromiso Neuquino, su nueva herramienta electoral.
¿El acto del martes en el que se presentó el partido Nuevo Compromiso Neuquino fue un lanzamiento?
No. Fue una invitación que me hicieron dirigentes políticos que tuvieron la feliz iniciativa de construir una herramienta política que es Nuevo Compromiso Neuquino.
¿Su candidatura a intendente está definida?
Después de la interna a gobernador ni yo me imaginaba que podía ser candidato a intendente. Esto se fue dando con el tiempo, donde empecé a recibir pedidos, expresiones a favor de asumir esta responsabilidad. Esto lo voy a resolver en el mes de marzo porque a partir de estos ofrecimientos les solicité ese plazo para definir si soy o no candidato. Este ofrecimiento viene de sectores del mismo radicalismo, del espacio de los concejales Marcelo Bermúdez y Leandro López, del GEN y de Nuevo Compromiso Neuquino, un espacio que está naciendo con dirigentes de toda la provincia.
¿La creación de este espacio es una forma de ir por afuera de la UCR?
Con el mismo criterio podría decir que en el `99 fui por afuera de la UCR. Yo fui transitando durante muchos años, diría que desde el desierto, la vocación que desde el radicalismo podíamos ser gobierno. Lo que pasa es que hay un proceso en el cual hay nuevas autoridades y hay que ver cuál es el camino que deciden tomar. No quiero abrir juicio de valor antes de esta situación. El mejor aporte que yo puedo hacer es mantenerme al margen de este proceso de renovación de autoridades. Pero no me autoexcluyo. Sí puedo decir que lo que todavía no me ofreció el radicalismo sí me lo ofrecieron otros partidos en el cual participan muchos radicales.
¿Cómo analiza el actual gobierno municipal?
Estamos viviendo una experiencia de gobierno que ha priorizado la política a la gestión. En el año `99 Neuquén era un pueblo y en el 2007 entregamos una ciudad que esperaba continuar con el mismo ritmo de crecimiento. Lo logramos cuando incorporamos 4.000 cuadras asfalto a las 1.500 que había, hicimos los desagües pluvialuvionales, instalamos miles de conexiones de gas y de agua, trasladamos la Terminal y construimos el Museo de Bellas Artes. Hoy, salvo discursos no vemos elementos movilizadores que nos permitan entusiasmarnos con Neuquén.
¿Cree que a Farizano le faltó gestión?
Creo que llegó a la intendencia con la promesa de ser la continuidad de mi gestión, pero rápidamente definió otros objetivos. Los tiempos de la gestión fueron otros, mucho más lentos en ejecutividad, como pasó con las troncales del Oeste. Creo que Farizano y la coalición municipal privilegiaron la política y se olvidaron de la gestión. A ellos les resulta más cómodo vivir en estado de asamblea permanente que resolver las cuestiones con vocación de gerenciamiento.
Usted también impulsó esa coalición en 2007
En realidad yo goberné con coalición. En mi gabinete había gente de distintos signos políticos y esto me permitía nutrirme de varias opiniones. Pero cuando yo tomaba las decisiones las órdenes se ejecutaban. Había un intendente con profunda vocación de gobierno.
¿Cómo ve el escenario de 2011?
Lo que se va a dar en este escenario es la aparición del MPN que es una fuerza importante. Quiero recordar que desde 1991 a la fecha les gané todas las elecciones en Neuquén Capital. Creo que la polarización se va a dar entre la propuesta del MPN y otro candidato, que si me presentó puedo ser yo, y si no, se polarizará con cualquiera, pero por una cuestión de desgaste.
¿Y el candidato de Farizano?
Cualquier gobernante tiene la obligación de propiciar una candidatura que garantice la continuidad de la política de gobierno. Esto es lo que hice yo con Farizano. Algunos le querían comer el hígado en la interna y cualquiera estaba en condición de ganarle. Farizano perdía con Brillo por 30 ó 40 puntos porque nadie lo conocía. Cuando la gente se enteró que había sido parte del gobierno de la ciudad como Secretario de Hacienda -aclaro que fue un gran funcionario-, ahí le dieron el apoyo. Esto le permitió ganar las elecciones.
¿Qué pasó que le soltó la mano?
Habría que preguntárselo a él. ¿Qué pasó después?, la verdad que no tengo ni idea. En tres años de gobierno fui dos veces a la Municipalidad porque me invitaron a un desayuno de trabajo protocolar de los ex intendentes.
¿Cómo es un su relación con Sapag?
Tengo una buena relación, de afecto, de buen diálogo. Lo reconozco como un hombre de honor. Obviamente no coincido con muchas cosas, como su relación con el gobierno nacional. De todas formas, no tengo dudas de que si yo hubiera sido candidato a gobernador le hubiera ganado. Ahora Farizano tendrá que trabajar mucho.
¿Una candidatura suya cosecharía apoyos del MPN?
No sólo del MPN. También lograría adhesiones de muchos independientes.
¿Sectores orgánicos del MPN?
No sé si orgánicos. Ganar una elección en Neuquén sin votos del MPN no es tarea sencilla. En el ´99 muchos me deben haber votado y no tengo duda que lo hicieron en 2003. En 2009, como candidato a diputado, también me votaron. Y si tomara la decisión de ser candidato a intendente no tengo dudas que volverán a votarme porque me han dicho que están conformes con mi gestión. Se quedan con la sangre en el ojo de no haber podido ser ellos los protagonistas de ese cambio.
¿Qué incidencia tendrá el gobierno nacional a nivel local?
Ninguna. Cuando competí para gobernador (N del P: en 2007, con el apoyo del kirchnerismo) hubo 90 mil neuquinos que me quisieron mandatario y creo que en ese momento ni me sumaba ni me restaba el gobierno nacional. En 2009 competimos contra el gobierno nacional, contra el gobierno provincial y sin el apoyo del municipio. Farizano no se animaba a sacarse una foto conmigo porque se lo iban a reprochar desde Nación. Igual hicimos una elección digna sin cuestiones nacionales que tuvieran incidencia.
A propósito de la foto, ¿cree que hay sectores que hoy buscan una con usted?
No sé si les conviene (risas). Después de que perdí las elecciones internas muchos se pensaron que yo estaba enterrado a diez metros bajo tierra. Y la verdad, yo pensaba lo mismo. Después me di cuenta de que esto no era así, pero tengo paciencia para esperar. Tomé decisiones. Pero muchos hicieron política a través de mis decisiones. Ahora estoy esperando que sean otros lo que tomen decisiones. Los que ganaron las internas tienen el poder, y el poder es para tomar decisiones. Sería conveniente que las tomen y que las tomen rápido.
¿Le habla a los afiliados o a Farizano?
A Farizano. Él ganó las internas y yo veo a mucha gente cercana a él preocupados por lo que hago. Yo no veo motivo para que se preocupen: ellos ya ganaron la interna y me sacaron de la cancha, que se dediquen ahora a crecer y llevar adelante su propuesta, porque si hoy fueran las elecciones, Farizano queda “cola de perro”. Las elecciones no se ganan con encuestas, se ganan con trabajo. Deberían estar trabajando en el interior de la provincia.
¿Por qué esperar hasta marzo?
Por ROBERTO AGUIRRE
Neuquén > El diputado nacional y ex intendente de Neuquén, Horacio "Pechi" Quiroga, esperará hasta marzo para decidir su candidatura a intendente en 2011. Sin embargo, sin esta advertencia, cualquiera puede pensar que ya está en carrera: no sólo porque se define como la mejor opción contra el MPN en la capital, sino porque saca a relucir sus dos gestiones a cargo del municipio.
En diálogo con La Mañana, Quiroga criticó duramente a Martín Farizano y aseguró que lo que no le ofreció el radicalismo se lo ofreció Nuevo Compromiso Neuquino, su nueva herramienta electoral.
¿El acto del martes en el que se presentó el partido Nuevo Compromiso Neuquino fue un lanzamiento?
No. Fue una invitación que me hicieron dirigentes políticos que tuvieron la feliz iniciativa de construir una herramienta política que es Nuevo Compromiso Neuquino.
¿Su candidatura a intendente está definida?
Después de la interna a gobernador ni yo me imaginaba que podía ser candidato a intendente. Esto se fue dando con el tiempo, donde empecé a recibir pedidos, expresiones a favor de asumir esta responsabilidad. Esto lo voy a resolver en el mes de marzo porque a partir de estos ofrecimientos les solicité ese plazo para definir si soy o no candidato. Este ofrecimiento viene de sectores del mismo radicalismo, del espacio de los concejales Marcelo Bermúdez y Leandro López, del GEN y de Nuevo Compromiso Neuquino, un espacio que está naciendo con dirigentes de toda la provincia.
¿La creación de este espacio es una forma de ir por afuera de la UCR?
Con el mismo criterio podría decir que en el `99 fui por afuera de la UCR. Yo fui transitando durante muchos años, diría que desde el desierto, la vocación que desde el radicalismo podíamos ser gobierno. Lo que pasa es que hay un proceso en el cual hay nuevas autoridades y hay que ver cuál es el camino que deciden tomar. No quiero abrir juicio de valor antes de esta situación. El mejor aporte que yo puedo hacer es mantenerme al margen de este proceso de renovación de autoridades. Pero no me autoexcluyo. Sí puedo decir que lo que todavía no me ofreció el radicalismo sí me lo ofrecieron otros partidos en el cual participan muchos radicales.
¿Cómo analiza el actual gobierno municipal?
Estamos viviendo una experiencia de gobierno que ha priorizado la política a la gestión. En el año `99 Neuquén era un pueblo y en el 2007 entregamos una ciudad que esperaba continuar con el mismo ritmo de crecimiento. Lo logramos cuando incorporamos 4.000 cuadras asfalto a las 1.500 que había, hicimos los desagües pluvialuvionales, instalamos miles de conexiones de gas y de agua, trasladamos la Terminal y construimos el Museo de Bellas Artes. Hoy, salvo discursos no vemos elementos movilizadores que nos permitan entusiasmarnos con Neuquén.
¿Cree que a Farizano le faltó gestión?
Creo que llegó a la intendencia con la promesa de ser la continuidad de mi gestión, pero rápidamente definió otros objetivos. Los tiempos de la gestión fueron otros, mucho más lentos en ejecutividad, como pasó con las troncales del Oeste. Creo que Farizano y la coalición municipal privilegiaron la política y se olvidaron de la gestión. A ellos les resulta más cómodo vivir en estado de asamblea permanente que resolver las cuestiones con vocación de gerenciamiento.
Usted también impulsó esa coalición en 2007
En realidad yo goberné con coalición. En mi gabinete había gente de distintos signos políticos y esto me permitía nutrirme de varias opiniones. Pero cuando yo tomaba las decisiones las órdenes se ejecutaban. Había un intendente con profunda vocación de gobierno.
¿Cómo ve el escenario de 2011?
Lo que se va a dar en este escenario es la aparición del MPN que es una fuerza importante. Quiero recordar que desde 1991 a la fecha les gané todas las elecciones en Neuquén Capital. Creo que la polarización se va a dar entre la propuesta del MPN y otro candidato, que si me presentó puedo ser yo, y si no, se polarizará con cualquiera, pero por una cuestión de desgaste.
¿Y el candidato de Farizano?
Cualquier gobernante tiene la obligación de propiciar una candidatura que garantice la continuidad de la política de gobierno. Esto es lo que hice yo con Farizano. Algunos le querían comer el hígado en la interna y cualquiera estaba en condición de ganarle. Farizano perdía con Brillo por 30 ó 40 puntos porque nadie lo conocía. Cuando la gente se enteró que había sido parte del gobierno de la ciudad como Secretario de Hacienda -aclaro que fue un gran funcionario-, ahí le dieron el apoyo. Esto le permitió ganar las elecciones.
¿Qué pasó que le soltó la mano?
Habría que preguntárselo a él. ¿Qué pasó después?, la verdad que no tengo ni idea. En tres años de gobierno fui dos veces a la Municipalidad porque me invitaron a un desayuno de trabajo protocolar de los ex intendentes.
¿Cómo es un su relación con Sapag?
Tengo una buena relación, de afecto, de buen diálogo. Lo reconozco como un hombre de honor. Obviamente no coincido con muchas cosas, como su relación con el gobierno nacional. De todas formas, no tengo dudas de que si yo hubiera sido candidato a gobernador le hubiera ganado. Ahora Farizano tendrá que trabajar mucho.
¿Una candidatura suya cosecharía apoyos del MPN?
No sólo del MPN. También lograría adhesiones de muchos independientes.
¿Sectores orgánicos del MPN?
No sé si orgánicos. Ganar una elección en Neuquén sin votos del MPN no es tarea sencilla. En el ´99 muchos me deben haber votado y no tengo duda que lo hicieron en 2003. En 2009, como candidato a diputado, también me votaron. Y si tomara la decisión de ser candidato a intendente no tengo dudas que volverán a votarme porque me han dicho que están conformes con mi gestión. Se quedan con la sangre en el ojo de no haber podido ser ellos los protagonistas de ese cambio.
¿Qué incidencia tendrá el gobierno nacional a nivel local?
Ninguna. Cuando competí para gobernador (N del P: en 2007, con el apoyo del kirchnerismo) hubo 90 mil neuquinos que me quisieron mandatario y creo que en ese momento ni me sumaba ni me restaba el gobierno nacional. En 2009 competimos contra el gobierno nacional, contra el gobierno provincial y sin el apoyo del municipio. Farizano no se animaba a sacarse una foto conmigo porque se lo iban a reprochar desde Nación. Igual hicimos una elección digna sin cuestiones nacionales que tuvieran incidencia.
A propósito de la foto, ¿cree que hay sectores que hoy buscan una con usted?
No sé si les conviene (risas). Después de que perdí las elecciones internas muchos se pensaron que yo estaba enterrado a diez metros bajo tierra. Y la verdad, yo pensaba lo mismo. Después me di cuenta de que esto no era así, pero tengo paciencia para esperar. Tomé decisiones. Pero muchos hicieron política a través de mis decisiones. Ahora estoy esperando que sean otros lo que tomen decisiones. Los que ganaron las internas tienen el poder, y el poder es para tomar decisiones. Sería conveniente que las tomen y que las tomen rápido.
¿Le habla a los afiliados o a Farizano?
A Farizano. Él ganó las internas y yo veo a mucha gente cercana a él preocupados por lo que hago. Yo no veo motivo para que se preocupen: ellos ya ganaron la interna y me sacaron de la cancha, que se dediquen ahora a crecer y llevar adelante su propuesta, porque si hoy fueran las elecciones, Farizano queda “cola de perro”. Las elecciones no se ganan con encuestas, se ganan con trabajo. Deberían estar trabajando en el interior de la provincia.
¿Por qué esperar hasta marzo?
Si se repasa todo lo que dijo en esta nota no hay dudas que está de campaña.
Necesito tiempo para evaluar cosas. Tengo que analizar la foto de Neuquén, ver cómo está la infraestructura, los gastos corrientes, que se han incrementado de manera desproporcionada. Tengo que tener los elementos para poder tomar esta decisión. Si yo vuelvo a ser intendente el mayor desafío es ser mejor intendente del que fui, es decir, quiero ser mejor intendente que Quiroga.
Necesito tiempo para evaluar cosas. Tengo que analizar la foto de Neuquén, ver cómo está la infraestructura, los gastos corrientes, que se han incrementado de manera desproporcionada. Tengo que tener los elementos para poder tomar esta decisión. Si yo vuelvo a ser intendente el mayor desafío es ser mejor intendente del que fui, es decir, quiero ser mejor intendente que Quiroga.