El escándalo por los miles de casos de pedofilia y la filtración de documentos confidenciales signaron su pontificado
ROMA.- Los ocho años de pontificado de Benedicto XVI estuvieron marcados por una grave crisis de la Iglesia, por una seguidilla de escándalos y por su "tolerancia cero" ante los abusos sexuales por los cuales fueron acusados cientos de religiosos.
El suyo fue un papado que no eludió la confrontación y la polémica, que muchas veces derivaron de su firme protección de la fe católica. Según la visión de Benedicto XVI, el cristianismo sólo será creíble si es exigente; prefiere una Iglesia minoritaria y convencida a una comunidad de fe vaga.
Benedicto XVI también será recordado por haber sido el primer papa en reconocer oficialmente su "vergüenza" ante la pedofilia en el seno de la Iglesia, reflejada por la denuncia de miles de casos de abusos de menores.
Él los calificó como "crímenes enormes" e instaló la "tolerancia cero" contra esos abusos, cuyas revelaciones aún hoy sacuden a la Iglesia.
Desde la asunción del Santo Padre, en 2005, comenzaron a salir a la luz casos de pedofilia en Estados Unidos, Europa y América latina. En 2008, El Vaticano se vio sacudido por el escándalo de la Iglesia de Irlanda, en el que cerca de 400 religiosos fueron acusados por abusos sexuales cometidos contra unos 25.000 chicos durante décadas.
La polémica creció aún más al conocerse que los sacerdotes católicos acusados fueron protegidos por parte de la jerarquía eclesiástica irlandesa, que sabía e incluso llegó a alentar los abusos físicos y emocionales contra miles de chicos en sus instituciones.
Nuevos casos salieron, de todos modos, a la luz. En los últimos tres años, llegaron al Vaticano 1800 denuncias de casos de abusos sexuales a menores por parte de clérigos, la mayoría ocurridos entre 1965 y 1985, según informó la semana pasada Robert Oliver, el "promotor de justicia" (fiscal) de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Las denuncias llegaron de todas partes del mundo y, en 2004, se registró un récord de 800 denuncias.
Benedicto XVI admitió que la Iglesia no fue lo suficientemente "vigilante, veloz y decisiva" para afrontar los casos de abusos, y llamó a la jerarquía eclesiástica a afrontar el problema con determinación. El Papa llevó adelante una operación de limpieza que se concretó con la dimisión de decenas de obispos y puso al día el Código de Derecho Canónico, en el que introdujo el delito de posesión de pornografía infantil por el clero.
El año pasado, sin que los esfuerzos del Papa hubieran logrado calmar las aguas tras los casos de abusos, un nuevo escándalo sacudió al Vaticano: el "VatiLeaks".
Todo comenzó cuando una cadena de televisión italiana publicó unas cartas enviadas por el actual nuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganó, a Benedicto XVI, en las que denunciaba la "corrupción, prevaricación y mala gestión" en la administración vaticana.
Más tarde, el periodista Gianugi Nuzzi publicó el libro Sua Santita, que incluía un centenar de documentos reservados enviados al Papa y a su secretario, George Ganswein. Por el escándalo, fue detenido el entonces mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, tras encontrarse en su domicilio miles de documentos fotocopiados y muchos originales. Fue condenado a 18 meses de cárcel y luego indultado por Benedicto XVI la Navidad pasada.
Durante su pontificado, en nombre de la vida, Benedicto XVI permaneció inflexible respecto de las cuestiones morales. Mantuvo la condena del aborto, las manipulaciones genéticas, la eutanasia y el matrimonio homosexual.
Sus declaraciones sobre el uso del preservativo fueron de las que más polémica generaron. Durante un viaje nada menos que a África, uno de los continentes más afectados por el virus del sida, el Papa afirmó que el VIH "no se combate con la distribución de preservativos, que, al contrario, aumentan el problema".
Sin embargo, también fue un papa innovador: continuó el proceso de mejoramiento de las relaciones de la Santa Sede con Cuba iniciadas por su predecesor, Juan Pablo II, con una visita en marzo de 2012, durante la que ofreció una misa en la Plaza de la Revolución. Además, Benedicto XVI marcó el inicio de la participación del Vaticano en las redes sociales. El año pasado inauguró las cuentas oficiales de Twitter , Facebook y YouTube .
EL FUTURO, EN UN CONVENTO DE CLAUSURA
Allí vivirá Benedicto XVI cuando renuncie
- El convento de clausura Mater Ecclesiae, ubicado en el interior de los muros del Vaticano, acogerá a Joseph Ratzinger luego de su renuncia, anunciada para el 28 de febrero próximo. Pero antes de ir a vivir al convento, Benedicto XVI pasará un breve período en la residencia papal de verano, en Castel Gandolfo, cercana a Roma.
- El convento Mater Ecclesiae, ahora en reestructuración, se encuentra en una zona muy apartada de los Jardines Vaticanos, integrado a la estructura de la ex residencia de los jardineros, y fue construido en 1992 por voluntad de Juan Pablo II. Durante los últimos 20 años se sucedieron, cada cinco años, diferentes órdenes de monjas de clausura: primero las clarisas, después las benedictinas y luego las visitandinas o salesas, que en noviembre de 2012 dejaron el monasterio pues comenzaron las tareas de reestructuración.
LAS REACCIONES EN TWITTER
La renuncia del Papa se convirtió en tendencia mundial
- @yoanisanchez: #Cuba Nunca voy a olvidar aquellos días de marzo de #2012 con el #PapaCuba Fueron de salmos y gritos, plazas llenas y calabozos también
- @carlosagrof: Su decisión es símbolo de humildad ejemplo para el mundo, lo apoyamos incondicionalmente
- @abrowling: No sé qué tan bueno o malo sea la dimisión de Benedicto XVI. No me gusta el caos que se está suscitando en el mundo. Me pone ansioso
- @Raenbego: Es digno de admirar que Benedicto XVI admita que no está en capacidad de seguir ejerciendo su cargo, algunos deberían seguir su ejemplo
- @rogeliogaytan: el Papa renunció, qué humildad ojalá le sigan también los políticos mexicanos
- @Luis_Delia: DE HECHO y NO DE DERECHO Juan Pablo II y Benedicto XVI "Suspendieron" EL CONCILIO VATICANO II y la Conferencia Episcopal Latinoamericana
LOS COMENTARIOS EN FACEBOOK
Muchos expresaron sus reacciones ante la noticia
- Ariel Elizalde: Gracias Santo Padre Benedicto XVI por llevar la Barca de la Iglesia y navegar mar adentro. Los caminos de DIOS son insondables, y sabemos que es para nuestro bien
- María Norma Coquibus: soy católica, amé a Juan Pablo II , lo respeté y lo lloré. Acepté a mi otro Papa, y si su decisión es retirarse, lo aceptaré, sin agravios, ni epitetos
- Eduardo Buscarini: Benedicto XVI ha afrontado los temas más difíciles con la humildad y valentía necesaria. Quizás logró que la Iglesia "dialogue" con las personas proponiendo una "Razón en búsqueda honesta de la Verdad" en medio de una cultura del relativismo
- Maria Predomo: Esto me resulta triste, yo no lo esperaba
- Beatriz M. Chamorro: me parece bien que una persona que ocupa un lugar tan importante decida dejar su lugar por sentir que no lo puede ejercer, realmente me sentí bien por la noticia, me dio sensación de HONESTIDAD
- Mauricio Falco Bertone: Sorprendido, pero seguramente lo ha rezado y será para su bien y el de la Iglesia