El presunto autor es un cazador furtivo de 21 años, quien fue detenido.
PILCANIYEU / SAN CARLOS DE BARILOCHE
(AB).- El jefe de la Subcomisaría 75 de Pilcaniyeu recibió un disparo en
el tórax y murió pocas horas después, sin que los profesionales del
Hospital Zonal de Bariloche pudieran remediar la hemorragia que le
provocó el proyectil de grueso calibre.
El disparo lo habría efectuado un joven vecino de aquella localidad cuando el subcomisario Aníbal Fabián Alonso, de 44 años, trató de interceptarlo para averiguar qué trasladaba en el baúl de su vehículo, un deteriorado Renault 12 color gris. Horas después de desencadenarse el trágico episodio, cuando la policía logró ubicar el auto del presunto asesino, hallaron en el baúl un ciervo entero muerto, producto de la caza furtiva.
El sospechoso fue detenido durante la mañana de ayer, fue entrevistado por el juez de instrucción de Bariloche Ricardo Calcagno y permanece alojado en el Penal 3 de esta ciudad.
Los hechos se iniciaron a las 23 del lunes, cuando Alonso salió con un móvil policial a recorrer la zona urbana de Pilcaniyeu y advirtió el tránsito sospechoso de un Renault 12, que circulaba con signos de llevar una pesada carga en su baúl.
El sospechoso, luego identificado por la policía como Raúl Jairo Maripi Paillalef (21), trató de introducir el vehículo en su domicilio para evitar la requisa, pero Alonso le cruzó la camioneta Chevrolet con la que patrullaba y se produjo un choque con mínimas consecuencias.
Ante la imposibilidad de eludir al policía, Maripi le habría efectuado un disparo con un fusil de alto calibre. El proyectil ingresó por la axila derecha del subcomisario y se alojó en su tórax, tras perforar en dos sectores la carrocería de la camioneta.
Alonso, herido, alcanzó a efectuar algunos disparos, pero sin dirección ni sentido, ya que comenzaba a desfallecer. Vecinos del agresor asistieron al policía y lo trasladaron hasta el hospital rural ubicado a 200 metros, y luego de que le brindaran los primeros auxilios el herido partió en una ambulancia hacia Bariloche, donde murió a las 4:10 de ayer.
Mientras Alonso era trasladado, las autoridades y una comisión de la Regional Tercera de Policía, con asiento en Bariloche, partió para organizar la búsqueda y captura del sospechoso con las primeras luces del alba. A 20 kilómetros del escenario del hecho hallaron el Renault 12, en la zona de Pilcaniyeu Viejo, con un ciervo faenado en el baúl y el faltante de una de sus ruedas, que se habría desprendido durante la huida. Allí montaron guardia hasta la mañana, y antes del mediodía ubicaron al sospechoso en una finca de Paso de Los Molles, perteneciente a su padre, donde se entregó sin ofrecer resistencia. Más tarde, con la orden del juez Calcagno, secuestraron cartuchos, balas y un arma de fuego.
Maripi Paillalef fue sindicado por vecinos y policías como "cuatrero y furtivo", en tanto que el oficial asesinado fue distinguido por sus superiores por su calidad moral y su desempeño durante los recientes aluviones que afectaron la zona de Corralito. Ayer sus restos fueron despedidos en Bariloche, donde viven la viuda y los hijos de Alonso. Numerosos efectivos; el jefe de Policía, Jorge Uribe; autoridades de la Regional y el secretario de Seguridad, César Chao Monzón, concurrieron al velatorio, previo al traslado del cuerpo a Viedma.
El disparo lo habría efectuado un joven vecino de aquella localidad cuando el subcomisario Aníbal Fabián Alonso, de 44 años, trató de interceptarlo para averiguar qué trasladaba en el baúl de su vehículo, un deteriorado Renault 12 color gris. Horas después de desencadenarse el trágico episodio, cuando la policía logró ubicar el auto del presunto asesino, hallaron en el baúl un ciervo entero muerto, producto de la caza furtiva.
El sospechoso fue detenido durante la mañana de ayer, fue entrevistado por el juez de instrucción de Bariloche Ricardo Calcagno y permanece alojado en el Penal 3 de esta ciudad.
Los hechos se iniciaron a las 23 del lunes, cuando Alonso salió con un móvil policial a recorrer la zona urbana de Pilcaniyeu y advirtió el tránsito sospechoso de un Renault 12, que circulaba con signos de llevar una pesada carga en su baúl.
El sospechoso, luego identificado por la policía como Raúl Jairo Maripi Paillalef (21), trató de introducir el vehículo en su domicilio para evitar la requisa, pero Alonso le cruzó la camioneta Chevrolet con la que patrullaba y se produjo un choque con mínimas consecuencias.
Ante la imposibilidad de eludir al policía, Maripi le habría efectuado un disparo con un fusil de alto calibre. El proyectil ingresó por la axila derecha del subcomisario y se alojó en su tórax, tras perforar en dos sectores la carrocería de la camioneta.
Alonso, herido, alcanzó a efectuar algunos disparos, pero sin dirección ni sentido, ya que comenzaba a desfallecer. Vecinos del agresor asistieron al policía y lo trasladaron hasta el hospital rural ubicado a 200 metros, y luego de que le brindaran los primeros auxilios el herido partió en una ambulancia hacia Bariloche, donde murió a las 4:10 de ayer.
Mientras Alonso era trasladado, las autoridades y una comisión de la Regional Tercera de Policía, con asiento en Bariloche, partió para organizar la búsqueda y captura del sospechoso con las primeras luces del alba. A 20 kilómetros del escenario del hecho hallaron el Renault 12, en la zona de Pilcaniyeu Viejo, con un ciervo faenado en el baúl y el faltante de una de sus ruedas, que se habría desprendido durante la huida. Allí montaron guardia hasta la mañana, y antes del mediodía ubicaron al sospechoso en una finca de Paso de Los Molles, perteneciente a su padre, donde se entregó sin ofrecer resistencia. Más tarde, con la orden del juez Calcagno, secuestraron cartuchos, balas y un arma de fuego.
Maripi Paillalef fue sindicado por vecinos y policías como "cuatrero y furtivo", en tanto que el oficial asesinado fue distinguido por sus superiores por su calidad moral y su desempeño durante los recientes aluviones que afectaron la zona de Corralito. Ayer sus restos fueron despedidos en Bariloche, donde viven la viuda y los hijos de Alonso. Numerosos efectivos; el jefe de Policía, Jorge Uribe; autoridades de la Regional y el secretario de Seguridad, César Chao Monzón, concurrieron al velatorio, previo al traslado del cuerpo a Viedma.