El hasta ayer vicegobernador quedará a cargo de la provincia de Río Negro por cuatro años. -
Weretilneck designará como nuevo titular de la Legislatura a Carlos Peralta, hombre muy ligado al fallecido gobernador.
Cipolletti > Tras la conmoción y con grandes expectativas, se inicia un nuevo momento en la vida institucional de la provincia rionegrina.
El destino, la Constitución provincial y una larga carrera política pese a su juventud, convertirán hoy a Alberto Weretilneck en gobernador de Río Negro, el primer cipoleño en asumir la máxima responsabilidad institucional de la provincia. El acto se hará a las 18, en Viedma, y marcará el devenir de una nueva etapa institucional, tras la inesperada muerte de Carlos Soria, quien alcanzó a ser mandatario solamente por 21 días.
El vicegobernador Weretilneck será ungido gobernador en la Legislatura provincial, con el respaldo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y del peronismo rionegrino que, pese a ser la fuerza mayoritaria del gobernante Frente para la Victoria, no forzará cambios drásticos, como una eventual convocatoria a nuevas elecciones, para las que no existe clima político ni social.
El nuevo mandatario conducirá los destinos de la provincia por los casi cuatro años que restan del mandato de la fórmula que compartió con el fallecido Soria.
Estarán presentes la conmocionada clase política de Río Negro y también representantes del gobierno nacional. Oficialmente, se informó de la participación del jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y del ministro del Interior, Florencio Randazzo.
Peralta, vicegobernador
Según se conoció ayer, el cipoleño designará como nuevo titular de la Legislatura a Carlos Peralta, hombre muy ligado al fallecido Soria. Se supo también que la presidencia del bloque oficialista quedará para Pedro Pesatti. Con ello terminará por rediseñarse el esquema de poder en Río Negro, tras los conmocionantes sucesos del fin de semana.
Las fuerzas de la oposición, representadas por la Concertación para el Desarrollo y partidos minoritarios, ya han expresado su deseo de que se cumpla con las previsiones constitucionales y han respaldado la asunción del compañero de fórmula de Soria al frente del Ejecutivo provincial.
Antes de la trascendental ceremonia de asunción del nuevo gobernador, tendrá lugar también en la capital provincial una reunión de Weretilneck con los miembros del Gabinete, senadores, diputados nacionales y legisladores del Frente para la Victoria, y los intendentes que responden al sector. Estará presente así, entre otros, el senador Miguel Pichetto, quien se ha convertido ahora en el principal referente del peronismo rionegrino. Confirmó también su asistencia, desde ya, el intendente de Cipolletti, Abel Baratti, quien en diciembre pasado sucedió en la comuna a Weretilneck.
Vocación y realidad
El primer cipoleño en llegar al mando provincial lo hace por el destino, en la medida de que la muerte inesperada de Soria sorprendió y conmovió a todos. Lo hace por la Constitución, que en forma categórica, en su articulado, indica que en caso de acefalía en el Ejecutivo el cargo vacante debe ser ocupado por el vicegobernador hasta completar el mandato. Y lo hace por una larga trayectoria porque, a los 49 años de vida, Weretilneck muestra una intensa y rica carrera pública, desde sus comienzos como colaborador del fallecido Julio Rodolfo Salto, a quien acompañó en el llano y cuando “Rudy” fue intendente. Luego fue funcionario clave del ex intendente Julio Arriaga y después asumió él mismo como jefe comunal. Durante algo más de 20 días, ha sido vicegobernador y, ahora, tiene ante sí el desafío más grande de su quehacer político: llevar el timón de Río Negro.