CATRIEL - Sorpresa y preocupación se vivía ayer en esta localidad no bien trascendió la novedad acerca de la misteriosa desaparición del intendente, Carlos Johnston, de quien no se sabía el paradero desde las primeras horas de la mañana de ayer. Su búsqueda se extendía al cierre de esta edición, aunque sin resultados positivos.
En las últimas horas de la tarde de ayer se conoció la noticia que enseguida corrió como reguero de pólvora entre los vecinos e integrantes del Movimiento Vecinal de Integración y Cambio, la fuerza política que lo llevó al triunfo en las elecciones del 23 de octubre del año que recién termina.
Por lo que se pudo establecer, Johnston salió de su domicilio cerca de las 7 de la mañana de ayer con la aparente intención de realizar una caminata. Según testigos, al dejar su hogar el jefe comunal se movilizaba en su vehículo, un Volkswagen Vento. Pero anoche trascendió de fuentes policiales que a las 8 se lo vio en una estación de servicio de la ciudad, cargando combustible y en dirección al Alto Valle.
Al no regresar pasadas varias horas -ya era alrededor del mediodía- comenzó la preocupación de la familia puesto que se trata de un hombre que tiene por hábito avisar acerca de todos sus pasos. Lo más llamativo era que justo ayer cumplía años uno de sus hijos y lo esperaban para festejar.
La búsqueda la encararon primero sus familiares y colaboradores pero al atardecer la policía de Catriel se había sumado al rastrillaje, y anoche iban hacia esa localidad autoridades policiales de la Regional.
La denuncia formal por la desaparición de Johnston fue presentada por Guillermo Germanier, el cuñado del intendente.