Cortes totales en Picún Leufú, Challacó y en las vías de acceso a Rincón por el sur.Dos kilómetros de fila y vehículos varados en el barro sobre la Ruta Nacional 237.
NEUQUÉN (AN).- Las rutas nacionales 237 y 22 y las provinciales 7 y 8 quedaron cortadas ayer por acumulación de barro y agua provocada por las intensas lluvias registradas en la región norpatagónica.
El más complicado fue el tramo del kilómetro 1.341 de la Ruta 237, a la altura de Picún Leufú donde el Cañadón Carrizo se desbordó y obligó a cerrar el tránsito vehicular alrededor de las 19.30.
NEUQUÉN (AN).- Las rutas nacionales 237 y 22 y las provinciales 7 y 8 quedaron cortadas ayer por acumulación de barro y agua provocada por las intensas lluvias registradas en la región norpatagónica.
El más complicado fue el tramo del kilómetro 1.341 de la Ruta 237, a la altura de Picún Leufú donde el Cañadón Carrizo se desbordó y obligó a cerrar el tránsito vehicular alrededor de las 19.30.
La Policía montó un operativo para advertir a los automovilistas que se abstengan de circular también por la Ruta 22 hacia el oeste porque la cinta asfáltica tenía sectores que estaban totalmente anegados de agua en Challacó.
Durante la tarde de ayer, Policía, Bomberos y Vialidad provincial implementaron un operativo para alertar a los automovilistas sobre acumulación de lodo sobre la cinta asfáltica. Sólo estaba habilitada una mano de la ruta y en grupo de cinco o seis vehículos podían continuar la marcha.
Pero una nueva tormenta, producida pasadas las 19 hizo que el personal de Tránsito de la Policía y de Bomberos cortaran la circulación en forma total. "Es una zona por la que el agua se dirige hacia el lago Ramos Mexía. La intensidad y cantidad de agua caída en pocos minutos provocó que no pudiera escurrirse con la velocidad necesaria y esto provocó que se inundará ese tramo de la ruta. "Sobre la cinta asfáltica se depositó una capa de lodo arcilloso, por lo que se tomó la decisión de no permitir el tránsito al menos hasta que se normalice la situación", explicó Clemente Casamajou, intendente de Picún Leufú.
El jefe de Bomberos de esa localidad, Lucas Venancio, informó que en ese sector de la ruta se formó una fila de autos de aproximadamente dos kilómetros. "Algunos, con vehículos más grandes quisieron pasar pero quedaron varados en el barro, además hay un metro de agua sobre la calzada. Hasta que no deje de llover y se escurra el agua la situación no va a cambiar", aseguró.
Por desprendimiento del asfalto la Policía recomendó no transitar hacia Rincón de los Sauces, localidad que quedó virtualmente aislada por tierra desde el sur. La única vía de acceso era la Ruta 6 por el este desde Catriel.
Producto de las intensas precipitaciones se desbordó el cañadón que se sitúa en la intersección de las rutas 7 y 5 y comenzó a "comerse" la base del asfalto lo que generó fisuras de hasta un metro de profundidad. Durante la tarde de ayer, según se informó desde la comisaría de Rincón, máquinas de Vialidad provincial construyeron el terraplén para permitir el paso de vehículos livianos. Después de las 19 de ayer, el tránsito fue totalmente cortado por la continuidad de las lluvias.
Además, la Policía informó de que se interrumpió el tránsito en la Ruta Provincial 20 (camino de ripio) a la altura de Paso Aguerre donde el barro impide la circulación de vehículos.
Además de Punta Carranza, también se cortó el tránsito en la Ruta 8 a la altura del puesto de Funbapa según se informó en la comisaría de Añelo también por desprendimiento del asfalto.