Dieciséis mil scouts participan esta semana en Mar del Plata en un "jamboree" o "encuentro de tribus" en busca de los mejores valores para la sociedad, en especial la paz, un bien preciado en un mundo históricamente conflictivo.
Desde el fin de semana pasado y hasta el sábado próximo, el jamboree reúne en el Parque Camet, en el norte de la ciudad, a scouts niños y adolescentes de la Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia, Colombia, Brasil y Dinamarca, para celebrar así los cien años del movimiento scout de la Argentina.
Rosa Uño, del grupo scout San José 0620 de Guaymallén, Mendoza, dijo a Télam que "acá se hacen distintas actividades a través del juego, se propugna la paz, el cuidado del medio ambiente y se entablan relaciones de amistad con otros grupos".
"Los grupos se dividen en manadas, para niños de 7 a 11 años; scouts, para chicos de 11 a 14 años; caminantes, para adolescentes de 14 a 17 años; y róver, para jóvenes de 17 a 21 años. Después de esa edad la opción es continuar ligados al escoutismo como dirigentes o ayudantes", ilustró Uño.
Se trata de "rescatar los valores históricos de la familia y de que los jóvenes se asocien para poder hacer servicios y llevar esto a otros jóvenes y construir una sociedad más solidaria, más equitativa, con un gran compromiso con la paz y con el cuidado del medio ambiente", dijo Juan Carlos López, director general del encuentro.
Los diez puntos básicos del escoutismo son vivir plenamente su fe, ser leales y dignos de toda confianza, ser generosos, corteses y solidarios; ser respetuosos y hermanos de todos, defender y valorar la familia, amar y defender la vida y la naturaleza, elegir y actuar con responsabilidad, ser optimistas aún en las dificultades, ser económicos, trabajadores y respetuosos del bien ajeno, y ser prudentes y llevar una vida sana.
Marcelo Rivas, presidente de la Asociación Scout Argentina expresó que "el movimiento scout considera que el desarrollo integral de las personas y de la comunidad se basa en una educación permanente no formal".
Ese desarrollo de las personas y la comunidad se vio reflejado con la visita de miembros de Centro de Habilitación para Discapacitados Mentales (Chadim) de Mar del Plata, en la cual los chicos de esa institución hablaron en la Radio Jamboree, la frecuencia informativa del campamento y compartieron un almuerzo.
Juliana, del grupo scout María de la Paz de la provincia de Neuquén, señaló que "es muy lindo poder trabajar con estas personas, porque son seres transparentes, cálidos, puros".
"La verdad que son un ejemplo de vida, porque ellos siempre están alegres y predispuestos a realizar cualquier tipo de actividad", añadió.
Otra actividad realizada en el marco de este campamento gigante, fue una salida de 150 scouts a limpiar las playas céntricas de Mar del Plata.
"Cuando los chicos se acercaron y comenzaron a limpiar el sector, el turista se sorprendió en gran forma, pero después vimos que la iniciativa fue contagiando a todos y la gente nos ayudó a limpiar", relató Manuel Arnáiz, a cargo de ese programa educativo.
Subrayó que "los chicos tratan de dejar un mensaje claro para la sociedad a través de la acción".
Cristian Grillo es uno de los róver del campamento y fue uno de los impulsores de un censo de perros en situación de calle, en una actividad conjunta con el Colegio de Veterinarios.
"Es una iniciativa aplicada por primera vez en América latina, poniendo collares con chips a los perros para que la municipalidad pueda hacer un seguimiento, saber qué vacunas tiene cada uno y cuáles les falta", relató Grillo.
La prueba de que estos encuentros generan amistades la dio la participación de la delegación de Dinamarca. "Aunque no hablamos el mismo idioma, no tenemos las mismas costumbres sino distintas maneras de ser y de hacer las cosas, de cualquier forma el escoutismo es igual en todo el mundo y nos sentimos como hermanos", resumió Anne Marie Engtoft Larsen, la vocera del grupo Esbern Snare, de la ciudad de Kalundborg.
La "ciudad jamboree" fue construida con carpas sobre 100 hectáreas del Parque Camet y está subdividida en cuatro pueblos: Andes, Montañas, Mares y Selvas. También hay un centro cívico y comercial emplazados en grandes carpas.
"Por la noche distintos grupos se juntan a cantar y a entablar nuevas amistades, en el marco de la buena convivencia", resaltó Uño.