Los dos oficiales que custodiaban el predio donde murió el ex gobernador rionegrino negaron que su mujer, Susana Freydoz, haya dicho "no lo quise matar", como trascendió en un primer momento.
El abogado Ricchieri habló con la prensa sobre la declaración de los policías. -
Fueron las primeras personas presentes esa noche en declarar. Llamaron a emergencias ante el pedido desesperado del yerno del mandatario.
General Roca > Los dos policías a cargo de la custodia de la vivienda familiar del gobernador Carlos Soria la noche fatídica de fin de año no escucharon el disparo del arma de fuego que acabó con la vida del mandatario ni tampoco, como se informó inicialmente, que Susana Freydoz les haya dicho “no lo quise matar”.
El sargento principal Nuñez y el sargento ayudante Córdoba comparecieron ayer ante el juez Juan Pablo Chirinos y el fiscal de la causa por la muerte de Soria, Miguel Fernández Jahde. También estuvo el abogado de su esposa, Alberto Ricchieri.
El abogado Ricchieri habló con la prensa sobre la declaración de los policías. -
Fueron las primeras personas presentes esa noche en declarar. Llamaron a emergencias ante el pedido desesperado del yerno del mandatario.
General Roca > Los dos policías a cargo de la custodia de la vivienda familiar del gobernador Carlos Soria la noche fatídica de fin de año no escucharon el disparo del arma de fuego que acabó con la vida del mandatario ni tampoco, como se informó inicialmente, que Susana Freydoz les haya dicho “no lo quise matar”.
El sargento principal Nuñez y el sargento ayudante Córdoba comparecieron ayer ante el juez Juan Pablo Chirinos y el fiscal de la causa por la muerte de Soria, Miguel Fernández Jahde. También estuvo el abogado de su esposa, Alberto Ricchieri.
Llamado
Los dos custodios fueron quienes, a partir del pedido de auxilio del yerno de Soria, llamaron al hospital, a la unidad policial en la cual prestan servicio y a su superior.
El subcomisario Mario Figueroa, a cargo del dispositivo de seguridad del perímetro de la vivienda familiar de Soria, les había asignado a Núñez y Córdoba la consigna en la noche del 31 de diciembre en la chacra ubicada en Ruta 6, camino a Paso Córdova.
En la mañana de ayer, además de los dos efectivos también declaró Figueroa, quien, como relataron los uniformados, llegó a la escena del hecho poco después del aviso.
En su declaración, los dos policías indicaron que se encontraban apostados en una zona intermedia entre la entrada principal de acceso a la chacra (que da a la Ruta 6) y la vivienda. Se estimó, de acuerdo a los horarios en que se realizaron las llamadas, que el hecho habría ocurrido sobre el filo de las 4 de la madrugada.
Declararon que no escucharon ningún disparo. Que en un momento se activó la alarma de la vivienda y que en forma inmediata salió de la vivienda el yerno del gobernador, Mariano Valentín, quien les gritó algo así como “llamá una ambulancia, llamá una ambulancia”.
Llamadas
Relataron que iniciaron las comunicaciones telefónicas y a los pocos minutos arribó al sitio la ambulancia. Según expresó el abogado Ricchieri, los uniformados coincidieron que casi en forma simultánea al vehículo sanitario llegó al lugar el hijo mayor de Soria e intendente de Roca, Martín.
Ellos dijeron que pudieron ver desde donde se encontraban cuando subieron al gobernador al vehículo de Salud Pública y emprendieron rápidamente el traslado al hospital local. Uno de los efectivos dijo que cuando vio salir la ambulancia, pudo ver cómo le realizaban algunas acciones de atención inicial o reanimación al mandatario.
Declararon que los pocos minutos también arribó al lugar el superior de ellos, el subcomisario Figueroa, y poco después lo hizo el juez Emilio Stadler. Los efectivos, según lo explicado por Ricchieri en diálogo con la prensa, nunca ingresaron a la vivienda. Hoy declararán los hijos de Soria, Martín y María Emilia, y Mariano, la pareja de esta última