La jefa de los fiscales radicó una denuncia penal y abrió un sumario administrativo para que se investigue la desaparición del dinero de un cajón. El faltante fue advertido por una empleada
Nadie está exento de sufrir un robo en estos tiempos. Ni siquiera un edificio estatal en el que trabajan profesionales en la investigación de los delitos se encuentra protegido. Según trascendió, a principios de abril se llevaron $14.630 de una oficina cercana al despacho de la titular de la Procuraduría General de la Nación, Alejandra Gils Carbó.
Nadie está exento de sufrir un robo en estos tiempos. Ni siquiera un edificio estatal en el que trabajan profesionales en la investigación de los delitos se encuentra protegido. Según trascendió, a principios de abril se llevaron $14.630 de una oficina cercana al despacho de la titular de la Procuraduría General de la Nación, Alejandra Gils Carbó.
La jefa de los fiscales realizó una denuncia penal por la desaparición de parte de un total de 40 mil pesos, que había recibido la Secretaría General de la Administración para a distintas actividades en las provincias. Una empleada de Ceremonial y Protocolo habría sido la que advirtió sobre el faltante y decidió denunciarlo internamente.
Fuentes judiciales informaron ayer a la agencia DyN que la empleada declaró que en esos días ingresaron a la oficina los empleados habituales de la Procuraduría, y otras personas que fueron a instalar una fotocopiadora.
Lo cierto es que Gils Carbó denunció el hecho ante el fiscal general de la Cámara General,Germán Moldes, para que inicie una investigación penal que iría en paralelo con el procedimiento interno.