“Entre 2001 y 2012, la Argentina fue el tercer proveedor mundial de cocaína, detrás de Brasil y Colombia”, afirma un editorial de La Nación titulado “Una política de Estado contra el narcotráfico”.
Según el Informe Anual de Drogas de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) del año 2013, la Argentina ocupa el tercer puesto entre los países más mencionados como lugar de origen de la cocaína cuando se realiza una incautación. Sólo es superada por Brasil (primer puesto) y Colombia (segundo).
En el anexo metodológico, el informe detalla que la base de datos contiene información de 177 mil incautaciones producidas entre 1997 y 2012 en un total de 129 países y territorios.
Sin embargo, ante la publicación de este informe, la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) de la Nación, a través de la Cancillería argentina, interpuso una queja porque no todos los países miembro de la ONU habían presentado información sobre la procedencia de la droga incautada.
Julio Postiglioni, quien en ese momento era subsecretario de Control de Sustancias Psicoactivas de la Sedronar, destacó que el informe de la ONUDD era parcial en este sentido y exigió que, dada la falta de información, los resultados del informe se interpretasen como que la República Argentina es el tercer Estado más frecuentemente mencionado como país de proveniencia de cocaína, y no como el tercer país proveedor de este tipo de droga.
La ONU, por su parte, reconoció al pie de la tabla que “los datos sobre incautaciones de drogas individuales disponibles a la ONUDD no proporcionan cobertura universal. Por lo tanto, la información presentada en estas tablas debe ser interpretada con cautela”. Esta misma aclaración fue incluida en el informe completo.
Más allá de la metodología de la ONU para establecer estos puestos, hay otros indicadores que muestran el rol del país en el tráfico global de cocaína.
“En la Argentina se decomisaron, según el último dato oficial de 2010, 12 toneladas de cocaína. Un estudio realizado en los Estado Unidos muestra que el Estado logra decomisar alrededor del 10% de la cocaína que circula por el país. Suponiendo que el Estado argentino tiene el mismo nivel de control, se mueven en el país alrededor de 120 toneladas de cocaína, lo cual es un número alto”, señaló Alberto Fohrig, investigador de la Universidad de San Andrés especializado en el estudio de tráfico de drogas.
Föhrig, quien realizó un post-doctorado mediante una beca del Programa sobre Drogas, Seguridad y Democracia del Social Science Reasearch Council en Nueva York, también explicó que la droga que llega a la Argentina proviene de dos de los más grandes países productores: Perú y Bolivia. Esta es entonces enviada, principalmente a través del transporte marítimo, a España y Portugal. Sudáfrica y Nigeria, son también importantes lugares de destino, donde la droga es enviada nuevamente a otros países.
Hay también evidencia de que el tráfico ha crecido en los últimos años. Las incautaciones de cocaína, por ejemplo, pasaron de 1,6 toneladas en 1999 a 12,5 toneladas en 2009, es decir, un crecimiento de ocho veces.