En pleno horario de almuerzo y cuando había mucho movimiento, explotó un local de comidas rápidas que está ubicado en la estación de subte Escuela Militar, en Santiago de Chile. Por el episodio hay al menos ocho heridos.
"Es un acto terrorista, sin duda, que merece toda nuestra condena. El Gobierno invocará la ley antiterrorista para sancionar a los culpables y que reciban el máximo rigor de la ley", declaró el ministro portavoz de Gobierno, Alvaro Elizalde, al llegar al lugar de los hechos.
La explosión causó lesiones de diversa consideración a varios clientes, de entre 30 y 65 años. Los heridos fueron trasladados a diversos hospitales, dos de ellos en estado grave, informaron fuentes de los equipos de emergencia. Uno de los lesionados sufrió la amputación de varios dedos de una mano.
Artificieros del Grupo de Operaciones Especiales (Gope) de Carabineros llegaron al lugar para realizar pericias que permitan determinar la composición y características del artefacto.
"Hay un gran despliegue de carabineros tratando de ubicar algunas personas que podrían ester involucradas en este hecho", declaró a la prensa el coronel Mario Rozas.
En tanto, el subsecretario del Interior, Mahmud Alehuy, informó de que la policía identificó un vehículo marca Chevrolet en el que al parecer huyeron dos sospechosos.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, señaló que este hecho "merece un enérgica respuesta" y agregó que "el Gobierno está coordinando todas las acciones necesarias para saber quiénes son los autores intelectuales y materiales de este crimen y que respondan ante la justicia".
"Personas inocentes han sido afectadas por este hecho, que merece las condena más enérgica y la sanción más drástica que establece nuestra legislación", enfatizó.