La víctima de extorsión asegura que el titular de la comisaría 1ª de esa localidad del oeste bonaerense le pidió el dinero para que una causa no llegue a la Fiscalía. Asuntos Internos marcó el dinero antes de la entrega.
La investigación se inició hace una semana, cuando Néstor Gandolfo, contratista que se encontraba trabajando en una obra en Tigre, circulaba por las calles de Ituzaingó a bordo de un automóvil Volkswagen Bora con pedido de secuestro. Al momento de ser detenido, declaró que en realidad era de un arquitecto y que no tenía idea de lo que ocurría.
Luego de tres días detenido, Gandolfo recuperó su libertad, pero el jefe policial Marcelo Damián Rafainiello, de la comisaría 1ª, le habría advertido que había una forma de que no se le abriera una causa penal, y esa forma era entregando $50.000, que tenía algunos días para reunirlos.
Sin embargo, el hombre ya en libertad denunció la extorsión ante la fiscal Florencia Di Sciascio, quien de forma casi inmediata solicitó la colaboración de la dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad Bonaerense, por lo que decidieron "marcar" el dinero que sería entregado a Rafainiello.
Además, se realizó un monitoreo de todas las comunicaciones del celular del hombre ya liberado, donde aclararon que durante los días siguientes desde la comisaría se hacían comunicaciones exigiendo la entrega del dinero.
La entrega tuvo lugar la tarde del lunes, en la misma comisaría. Tras ingresar al inmueble y luego de una amistosa charla con el jefe policial, Gandolfo abandonó el lugar e inmediatamente hizo su arribo el personal de Asuntos Internos, que comprobó que el dinero ya estaba en poder de Rafainiello. Así, en un instante, pasó de ser el jefe policial a quedar privado de su libertad en la comisaría de Villa Bosch.