El viernes, Oscar Parrilli y Julio De Vido habían apoyado al gobernador Jorge Sapag luego de los choques con los manifestantes que protestaban por el acuerdo de la provincia con YPF y Chevron.
Con un texto colgado en la página web de la organización, La Cámpora tomó ayer distancia de la represión a las protestas de la semana pasada en Neuquén por el acuerdo de YPF con la provincia, que hará posible la entrada de la multinacional petrolera Chevron al yacimiento de Vaca Muerta, el más importante del país. La declaración de la agrupación de jóvenes funcionarios y dirigentes kirchneristas contrastó con la actitud del secretario de General de la Presidencia, Oscar Parrilli, y del ministro de Planificación Federal Julio De Vido, que el viernes se mostraron junto al gobernador neuquino, Jorge Sapag. Ese día, incluso, Parrilli afirmó que la protesta fue “ armada por los intereses que están en contra de la Argentina ”.
" La represión policial que sufrieron las personas que se manifestaban afuera de la Cámara de Diputados de Neuquén nos recuerda inevitablemente a Teresa Rodríguez y Carlos Fuentealba, víctimas de la represión de una policía que sigue recurriendo a prácticas violentas y abuso del poder”, sostuvo el documento sin firma que apareció en la página web de la organización que fundó el hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner, y que hoy comanda el diputado Andrés “Cuervo” Larroque.
La contradicción con el apoyo que le brindaron Parrilli y De Vido a Sapag, que conduce la policía neuquina que reprimió a los manifestantes que protestaban frente a la Legislatura provincial cuando se votó el acuerdo entre la provincia e YPF que permitirá el ingreso de Chevron al negocio, no es la única que dejó en evidencia La Cámpora en las últimas horas.
El viernes, en Corrientes, un grupo de gobernadores kirchneristas encabezados por el bonaerense Daniel Scioli, prometieron “peroniszar” la campaña electoral, como forma de revertir la mala performance que tuvo en las Primarias del 11 de agosto el Frente Para la Victoria en varias provincias, entre ellas las cinco más pobladas del país.
En las conversaciones reservadas, esos gobernadores deslizaron que su intención es desplazar a La Cámpora de la campaña, un grupo que tiene una excelente llegada a la Presidenta pero que tiene mala imagen en la sociedad.
“Durante los últimos diez años el Gobierno Nacional, primero con Néstor y ahora con Cristina, ha garantizado que no se reprima la protesta social. A este Gobierno jamás le ha importado incluso pagar costos políticos fogoneados por una derecha mediática que exige represión para luego ser la primera en criticarla, sin importarle el costo humano mientras pueda llevar agua para su molino”, reza el texto difundido por la agrupación juvenil.
Sapag no fue el único gobernador alineado con la Casa Rosada nombrado por La Cámpora. En la carta, titulada “La derecha agazapada”, también se critica “ la represión por parte de la policía de Jujuy a empleados estatales que reclaman por la suba de sus salarios ”. Por ese mismo episodio, la semana pasada, la dirigente Milagro Sala, de la organización Tupac Amaru, muy cercana a la Presidenta, dijo: “ Que se vaya a la mierda el kirchnerismo ”.
Jujuy está gobernada por Eduardo Fellner, uno de los primeros mandatarios peronistas que dieron su apoyo a Néstor Kirchner en 2003, cuando llegó a la Presidencia de la Nación.