Al proyecto original que exige valores diferenciados para las naftas y el gasoil que se comercializan en Neuquén, Rio Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y parte de Buenos Aires; ahora se agregaron Jujuy, Salta, Catamarca, Mendoza y La Pampa.
Buenos Aires.- El proyecto de ley presentado por Guillermo Pereyra (MPN), y su par Miguel Ángel Pichetto (FPV) que propone abaratar las naftas y gasoil en algunas de las localidades de Patagonia con el propósito de restituir una ventaja histórica que la región perdió en la década del 90, cuando al sur del paralelo 42 se pagaba un precio diferencial mediante un subsidio del Estado Nacional, está a punto de lograr su aprobación en el Congreso.
La iniciativa sostiene que esta región es productora de hidrocarburos y que por cuestiones de distancia es necesario reducir los costos de transporte, de manera de estimular la industria local. En concreto, propone modificar el inciso D del Artículo 7° de la Ley 23.966, de 1991, relativo a la aplicación del Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC).
Este beneficio representa para las provincias implicadas una reducción del 22 por ciento para las naftas y un 12 por ciento para el gasoil aproximadamente. En principio se incluyó a Río Negro y Neuquén, pero luego se incorporaron otras de la región como Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y parte de Buenos Aires.
No obstante, la propuesta resultó ser un llamador para otros legisladores que consideran que la medida traería implicancias positivas para sus localidades de origen. De este modo se sumaron Jujuy, Salta, Catamarca, Mendoza y La Pampa.
En el caso de Mendoza, la recientemente electa vicegobernadora, Laura Montero, resaltó su contribución en la producción del petróleo y gas de la Argentina para justificar el pedido. Gerardo Morales (UCR), en tanto, reclamó la exención de impuestos al combustible para la puna jujeña, que en su opinión, se encuentra en condiciones de pobreza superior a las provincias patagónicas que "nadan” en petróleo y tienen tres veces más de presupuesto.
Morales explicó que en el norte la nafta llega a valer hasta $ 1,50 más cara que en Buenos Aires. Obedeciendo a esta situación demandó un precio regulado del combustible exento del impuesto a la transferencia de un 19 por ciento de modo que "mejore las condiciones de vida de los habitantes de ésta zona de la provincia”.