Neuquén > Desde el martes, la localidad de Picún Leufú sufre la falta de agua, debido a la quema de los tableros eléctricos y una bomba que permiten su distribución. Por esta situación, ayer no hubo clases en ningún establecimiento y se redujo la atención en bancos y oficinas gubernamentales.
El problema, que afecta a 5.000 personas que viven en la zona urbana y rural de Picún Leufú, paralizó la actividad en general y, según el jefe comunal, no pudo ser solucionado de inmediato por la dificultad para conseguir una nueva bomba.
“Fue una situación insólita que afecta muchísimo a la población y genera complicaciones. Tuvimos que buscar por todo el país para encontrar una nueva bomba”, agregó.
En consecuencia, desde el martes, el Municipio -encargado de prestar el servicio de agua- realizó la distribución de bidones de 5 litros de agua a todas las familias y de agua no potable mediante cuatro camiones cisterna.
“Montamos un operativo con camiones cisterna que llevan agua a los edificios públicos y a las familias para su higienización. También hicimos la compra de 1.800 bidones de 5 litros que se entregan de mañana y de tarde”, detalló Casamajou.
Además, aseguró que el servicio estaría normalizado desde hoy cuando se reestablezcan los dos tableros eléctricos que se quemaron. “Recibimos la colaboración del EPAS y del Municipio de Añelo, que nos prestó una bomba sumergible hasta que podamos adquirir una nueva en los próximos días”, indicó el intendente.
Problemas viejos
Históricamente, la prestación de este servicio fue motivo de numerosas protestas por parte de la comunidad. Pero luego de varios inconvenientes fue el Municipio el que se hizo cargo de la distribución.
Esta vez, el intendente declaró que tanto las reparaciones como la distribución de agua envasada se lograron con fondos propios y que no fue necesario solicitar ayuda al gobierno provincial.