La ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez, aseguró anoche que la dispuesta a negociar una "redistribución" del presupuesto de 10.500 millones de pesos que fijaron para otorgar las subas salariales, pero no a ampliar ese presupuesto porque "implicaría un aumento impositivo que la Provincia no resiste, porque ya hicimos todas las reformas impositivas y hay que cuidar el bolsillo de todos los vecinos".
Según explicó, la única oferta distinta a la realizada hasta el momento (incrementos que varían del 21 al 30,9%) que pueden ofrecerle a los maestros es "discutir si podemos redistribuir esos 10.500 millones de pesos que tenemos en las bases", es decir, "sobre los 5200 docentes que cobran el salario mínimo de 4.717 pesos".
No obstante, para ese grupo de maestros la oferta hasta el momento del gobierno de Daniel Scioli fue del 30,9 por ciento, mientras que para los docentes que cobran un haber más alto, la suba será de entre el 21 y el 23 por ciento, según explicaron los gremios. Y es precisamente sobre estos últimos grupos donde apelan a lograr una mejora salarial más alta, y no sobre los que tienen garantizado un incremento por encima del 30 por ciento.
La Provincia tiene "predisposición al diálogo con los gremios docentes" pero volvió a condicionar la convocatoria a que se levante el paro. "Con los chicos en las aulas tenemos voluntad de llegar a un acuerdo", señaló anoche la ministra en declaraciones a C5N.
"Hicimos la mejor oferta posible, un incremento que representa un esfuerzo de alrededor de 10.500 millones de pesos más en educación. No nos podemos hacer cargo de la irresponsabilidad de algunos dirigentes que tienen a 3.5 millones de alumnos como rehenes.Uno siente cierta presión que borda la extorsión, entonces siente que puede haber un trasfondo de algo", apuntó.
Antes, en declaraciones radiales, sostuvo que "tenemos la esperanza de que los docentes recapaciten porque este es un paro irracional, sin precedentes en la historia. Somos un gobierno de diálogo, pero no podemos ofrecer una cifra que no podemos pagar".
En este sentido, remarcó que "cuando se puede dialogar y se puede trabajar con sensatez, los acuerdos llegan" y aseguró que "cuando de parte del Gobierno se hacen dos ofertas y de parte del sector que está haciendo el reclamo no se cede en nada, es muy difícil".
"Estamos dispuestos a sentarnos a la mesa las veces que sean necesarias mientras los chicos tengan clases normalmente", insistió y recordó que "la Provincia de Buenos Aires invierte el 35 por ciento de su presupuesto en educación, son más de 53 mil millones de pesos".
La ministra dejó "en las manos de los maestros" el poner fin al conflicto que se recrudece al afirmar que "estamos esperando que llamen para ver si podemos discutir sobre una oferta responsable".
Mientras tanto, la gestión de Scioli comenzó ayer a enviar las intimaciones a los gremios para que acaten la conciliación obligatoria dictada la semana pasada, por la que se pueden aplicar multas y sanciones a los docentes.
Además, a partir del fin de semana, se empezarán a liquidar los sueldos de los maestros, con los descuentos por los días no trabajados, y en caso de que se agoten todas las instancias para lograr volver a sentarse juntos, la Provincia no descarta fijar un aumento por decreto.
"Si esto no se soluciona y el paro continúa, está la posibilidad de utilizar la vía del decreto para terminar con el conflicto", confió una fuente oficial al diario La Nación.
Por lo pronto, hoy se cumple el décimo día sin clases en las escuelas públicas del territorio bonaerense, distrito donde aún no pudo iniciarse el ciclo lectivo 2014.