Jorge Capitanich se presentó ayer por casi doce horas ante el senado y salvo algunos cruces jugosos con la oposición fue una jornada extensa y tediosa. El vicepresidente se las ingenió para pasar el tiempo jugando en su tablet.
En un debate cargado de cruces y chicanas también se registraron episodios llamativos como el que protagonizó el presidente del Senado, Amado Boudou, quien en varias ocasiones dejó de seguir con atención lo que sucedía con Capitanich y puso su atención en una tablet para jugar al Sudoku, una especie de rompecabezas matemático que se debe completar en forma lógica.
Se trata de un juego compuesto por una cuadrícula de 9x9 casillas, dividida en regiones de 3x3, que debe completarse apelando a la lógica
Algunos números ya están dispuestos y el jugador tiene que completar las casillas vacías con dígitos del 1 al 9. El objetivo es rellenar la cuadrícula de modo que cada fila, cada columna y cada región de 3x3 contengan los dígitos del 1 al 9, sin repetirse.
Las casi 12 horas que duró la exposición de Capitanich hicieron que para los legisladores fuera prácticamente imposible seguir todo lo que sucedía sin desviar la atención: muchos se levantaron para despejarse, otros charlaron entre sí y la mayoría destinó varios minutos a los smartphones para enviar mensajes.
El fotógrafo Néstor Sieira (Diario Clarín), el mismo que tomó la imagen de Boudou jugando al Sudoku, también registró el momento en que el vicepresidente de la Nación cebó mate: de la ronda participó el propio Capitanich, quien estuvo más de siete horas sin siquiera levantarse para ir al baño y motivó los chistes de los senadores.